jueves, 13 de julio de 2023

¿CUÁNTOS Y CUÁNTAS? *

¿Cuántos votantes del PP o de VOX que se beneficiaron de los ERTE durante la pandemia votarán de nuevo al PPVOX? ¿Cuántos votantes del PP o de VOX que se han beneficiado de las subidas de las pensiones y de su blindaje legal votarán de nuevo al PPVOX? ¿Cuántos votantes del PP o de VOX que se han beneficiado directa o indirectamente de la subida del SMI votarán de nuevo al PPVOX? ¿Cuántos votantes del PP o de VOX que se han beneficiado y se benefician de las leyes LGTBI y del matrimonio entre personas del mismo sexo votarán de nuevo al PPVOX? ¿Cuántas votantes del PP o de VOX que se han beneficiado y se benefician de las leyes de igualdad votarán de nuevo al PPVOX?

¿Cuántos votantes del PP o de VOX que se benefician de la extensión y la protección de los derechos sociales y de las libertades públicas seguirán votando al PPVOX? Pues seguramente muchos, porque para muchos en la decisión de su voto pesa más la exaltación del nacionalismo español(ista) —y, por lo mismo, la intolerancia de otros nacionalismos (tan rancios y reaccionarios como el suyo)— y del nacionalcatolicismo que lo acompaña.

Los derechos y las libertades no vienen del cielo, ni de la naturaleza: somos los humanos quienes nos los reconocemos y limitamos mutuamente. Y tenemos y tendremos tantos como decidamos darnos. Por eso mismo se eliminan cuando molestan a los poderes despóticos, cuando chocan con su moral, con sus intereses materiales o con sus aspiraciones de uniformidad.

Los sistemas democráticos se basan exactamente en eso, en la capacidad de los ciudadanos, que son soberanos, para determinar y proteger sus derechos y libertades eligiendo a quienes los deben defender. Elegir a quienes explícitamente quieren limitarlos o suprimirlos, por democrático que sea votarles —que lo es— va en contra de los valores y el fundamento de la democracia.


* Publicado en InfiLibre. Librepensadores. 23.07.2023

https://www.infolibre.es/club-infolibre/librepensadores/cuantos-y-cuantas_129_1549256.html

viernes, 30 de junio de 2023

SE ME REVUELVEN LAS TRIPAS

Durante mis primeros veinte años viví en un país gobernado por un dictador que encarcelaba a quienes se oponían a su régimen —los
enemigos de la patria, en su jerga patriotera— y firmaba y ejecutaba penas de muerte. En mi país, los derechos y libertades civiles más básicos estaban prohibidos —se censuraban y prohibían periódicos, revistas, películas, libros, etc.—, la policía nos apaleaba en la calle y en las universidades, y desde el poder se imponía la moral católica. Para poder realizar algunos trámites oficiales —por ejemplo, pedir prórrogas para posponer el servicio militar, que era obligatorio—, había que pedir al comisario del barrio un certificado de Buena conducta pública y privada, sí, sí, también privada.
Los siguientes 48 años —44 si descuento los preconstitucionales— he vivido en otro país, un país muy distinto, razonablemente democrático. Aunque ese país es el mismo que aquel, es este mismo, España.

Recordar aquellos años de dictadura me provoca un profundo desagrado moral, un malestar físico real. Y lamentablemente lo que está ocurriendo me lo recuerda constantemente: los cachorros de aquellos mandamases de la dictadura —hijos, nietos, bisnietos y allegados— están tomando posiciones para volver, si no a la dictadura de aquel general que se hacía llamar caudillo, sí al recorte de derechos y libertades, sí a la imposición de su moral, sí a su forma excluyente de entender un país que creen de su propiedad.

Agazapados en el partido de la derecha (antes Alianza Popular; después el Partido Popular) han estado 48 años esperando salir del armario nacionalcatólico. El pistoletazo de salida lo dio aquel lema de Aznar —la derecha sin complejos— y VOX (y una parte del PP, sobre todo en Madrid) ha tomado nota. Solo hay que ver el perfil de los personajes que están siendo nombrados presidentes/as de los parlamentos autonómicos, tras los pactos de PP y VOX.

Me veo otra vez teniendo que pedir permisos a la autoridad competente y, como entonces, se me revuelven las tripas.

viernes, 23 de junio de 2023

LAS TRES ALMAS DE LAS DERECHAS (2) *

El gobierno de coalición, con el apoyo de sus socios parlamentarios, ha legislado básicamente en tres direcciones: la protección social —eso que se ha llamado el escudo social: los ERTE durante la pandemia, la reforma laboral, la subida de las pensiones, la excepción ibérica, el aumento del SMI, etc.—; la normalización de las relaciones con el nacionalismo independentista catalán para rebajar el enfrentamiento —los indultos y la reforma del código penal respecto a la sedición—; y el reconocimiento y la extensión de derechos —de las mujeres, de personas transexuales, de enfermos terminales, de las víctimas del golpe de Estado, la Guerra Civil y la dictadura franquista, por ejemplo

Tres direcciones que, respectivamente, soliviantan a cada una de las tres almas de las dos derechas.

Para los neoliberales no son soportables las medidas de protección social que, inevitablemente, o bien se financian con subidas de impuestos, o bien con mayor endeudamiento. En cualquier caso, entienden, son medidas que benefician a unos con el dinero de todos.

Para el nacionalismo españolista, no son soportables ni el apoyo recibido por los nacionalistas (e independentistas) periféricos, sobre todo de Bildu, ni los cambios legislativos que benefician a los independentistas, ni la Ley de Memoria Democrática que reconoce y dignifica a las víctimas del franquismo (franquismo que está en sus propios orígenes ideológicos).

Para los conservadores, cercanos a los dictados de la Iglesia Católica, no es soportable que se naturalicen conductas y se reconozcan derechos que, desde sus principios morales, ni son naturales ni pueden ser derechos.

En La Razón Populista, el excelente texto de Ernesto Laclau, se detallan dos elementos fundamentales de la estrategia de los populismos: la construcción de un sujeto político a través de la dialéctica amigo/enemigo y el uso de significantes vacíos, es decir, de términos o expresiones suficientemente ambiguos como para que distintos colectivos los entiendan de distinta manera. Y ambos elementos se han hecho visibles en la estrategia del PP durante la legislatura: las acusaciones de okupa, gobierno ilegítimo, enemigos de España, etc. han culminado en un nuevo lema, o Sánchez o España. Y aún más claro es el uso de un significante vacío hecho lema: derogar el sanchismo, que en ningún caso se ha explicado en qué consiste (más allá de un genérico echar a Sánchez).

Probablemente, derogar el sanchismo se entienda de distinta manera en cada una de las tres almas de las derechas: quizá los neoliberales lo entiendan como la derogación de los escudos sociales y de las subidas de impuestos; quizá el nacionalismo españolista entienda que se derogarán los beneficios a los nacionalistas periféricos y la memoria democrática; quizá los conservadores entiendan que lo que se derogará serán todas esas leyes que entran en contradicción con sus principios morales.

Y quizás cada uno de esos grupos prioricen su propia comprensión y la antepongan a las otras dos, incluso si estuvieran de acuerdo con ellas. O sea, la peor interpretación del fiat iustitia, pereat mundus (hágase justicia, aunque se hunda el mundo).


* Publicado en InfoLibre. Librepensadores. 27.06.2023.

https://www.infolibre.es/club-infolibre/librepensadores/tres-almas-derechas-2_129_1532039.html