domingo, 31 de marzo de 2013

DE LA CORONA ( III )

¿Todos los Jefes de Estado tienen cuentas en Suiza? ¿Las tienen los presidentes de Gobierno? ¿Es normal -está asumido y justificado- que quienes mandan tengan fuera de su país un dineral con el que vivir en caso de que las cosas vayan mal?

Si soy sincero, nunca me extrañó que cuando un dictador huía de su país se le viera viviendo con todo confort en el país de su exilio, ni cuando, depuesto un dictador, aparecía su patrimonio millonario en cuentas secretas en Suiza y/o en cualquier otro paraíso bancario. Siempre pensé que esa gentuza, previendo su posible salida del poder, se cubría el riñón y el de toda su estirpe.

Y ahora El Mundo nos informa (sí, ya sé que es casi una contradicción decir que ese periódico -o lo que sea- informa) de que el ciudadano Borbón y Borbón, Jefe del Estado español con el título de Rey, heredó de su padre 375 millones de pesetas (unos dos millones y cuarto de euros) de los más de mil millones de pesetas que guardaba en Suiza (el resto fue para sus hijas, las hermanas del Rey). ¿Que pasó con ese dinero? Pues no lo sé (ni sé si se sabe) ¿Está en España o sigue en Suiza? Ni idea, porque el patrimonio del Rey es oculto supongo que por la misma razón que su persona constitucionalmente es inviolable y no está sujeta a responsabilidad. El The New York Times en octubre pasado hablaba de una fortuna personal en torno a 1800 millones de euros (casi trescientos mil millones de pesetas).

El escándalo de su yerno (y a ver qué pasa con su hija), aquella caída en la cacería que dio a conocer a la tal Corinna, las reformas suntuosas en El Pardo para que viviera la princesa... y ahora los dineros en Suiza (como el ex tesorero innombrable por el invisible Rajoy) si acaso los tiene. No me extraña se que se le rompa la salud a cada paso. La Casa del Rey, el Rey mismo o quien demonios sea deberían aclarar este asunto y dar alguna explicación. Y de paso aclarar si el ciudadano Borbón y Grecia, el heredero, tiene dinero en Suiza.

sábado, 30 de marzo de 2013

COINCIDIR EN EL SÍ

Cuando ya es evidente para todos que las instituciones, la economía, el trabajo, los derechos, las prestaciones sociales, etc. están en plena descomposición, es inevitable la reacción de los ciudadanos: el malestar, la indignación, la protesta, las acciones directas. Cuando todos vamos sufriendo las consecuencias perversas de un sistema económico voraz y unas políticas pensadas para proteger al sistema y no a los ciudadanos, no es es difícil solidarizarse unos con otros. De ahí todos esos movimientos sociales espontáneos que han surgido y van surgiendo: el 15M, el 25S, las mareas de todos los colores, las plataformas de firmas, la PAH, etc.

El sistema, el fundamentalismo neoliberal, sin embargo y pese a toda esa oposición -pese a todo ese daño que causa- apenas se resiente y sigue con sus políticas de recortes de derechos, de libertades, de prestaciones, de sueldos, etc. Cierto que los gobiernos -los Estados que gobiernan esos gobiernos- tienen bajo su mando las fuerzas que pueden intimidar a los ciudadanos y reprimir las protestas, hasta incluso llegar al estado de excepción (esas son las notas características del Estado: el monopolio del uso de la fuerza y de la excepción). Lo primero lo vemos todos los días con la buro-represión; lo segundo, lo acabamos de ver en el corralito en Chipre, por ejemplo.

La debilidad de los movimientos sociales, creo, está en que el descrédito generalizado de la política y de los políticos, tácitamente les impide organizarse con la eficacia y la fuerza que serían necesarias para oponerse al sistema y sus políticas. En el no (en el rechazo a lo que nos daña), es fácil coincidir; lo difícil es coincidir en el (en las propuestas comunes para enfrentarse a ese daño). Y más aún cuando todo lo que huela a organización política (asociación, partido, coalición, etc.) es rechazado sin contemplaciones porque resulta sospechoso.

Cierto que tales movimientos siguen organizándose con una ejemplaridad democrática envidiable, pero igual de cierto es que los resultados de sus acciones son muy modestos. Y muy cierto que el sistema está sabiendo aprovecharse de esa debilidad: la conciencia del daño que tienen estos movimientos no está generando aún (si acaso alguna vez lo haga) la conciencia de clase necesaria.

viernes, 29 de marzo de 2013

ESCRACHES

No separar ni distinguir la vida profesional de la vida privada, confundirlas como si fueran la misma cosa, no solo es un error de concepto, sino un problema serio para la convivencia. Entender que criticar un trabajo -o  una idea, o un plan, o lo que sea- es criticar a su autor es malentender, como malentender es entender que desprestigiar a una persona es lo mismo que desprestigiar sus ideas, obras, etc. Profesionalmente puedo discrepar radicalmente de alguien y, a la vez, puedo ser amigo de ese alguien sin mayor problema, porque no discrepo de él, sino de su trabajo (que no es él).

El llamado escrache es el acoso -el acompañamiento allá adonde vaya- a los políticos de quienes se discrepa o que no hacen lo que los manifestantes creen que debería hacer. Se trata de hacer pública la discrepancia permanentemente, con pitidos, abucheos, pancartas, coros de consignas, etc; que el político de turno sepa antes de ir a un acto que se va a encontrar con ese reproche.

Si los escraches se hacen en actos públicos, en situaciones en las que el político ejerce de político no tengo nada que decir, salvo dar mi apoyo a quienes están sufriendo la maldad y la injusticia del sistema y deciden defenderse escrachando. Si incluyen la vida privada y personal del político (su familia, su casa, etc.) no puedo estar de acuerdo. 

En una sociedad democráticamente sana no caben los llamados escraches, porque no son necesarios. Lo mismo que en una sociedad democráticamente sana no puede caber la corrupción de los políticos, porque se reprime y expurga inmediatamente. El problema, claro, es que no estamos en una sociedad democráticamente sana. Al contrario, está tan democráticamente enferma que el ministerio del Interior ha mandado una instrucción a las comisarías instando a los policías a identificar (y detener en su caso) a quienes participen en actos de escrache, o sea, a quienes no están cometiendo ni delito ni falta alguna. El piadoso Fernández cree que su ministerio no está para proteger a los ciudadanos, sino para intimidarles y meterles miedo (y porrazos).

jueves, 28 de marzo de 2013

ATEOS Y PROFESORES BAJO SOSPECHA *

La Delegada del Gobierno del PP en Madrid, la simpática Cifuentes, del PP -la que llama filoetarras a los que apoyan a la PAH-, ha prohibido un año más la manifestación atea de este jueves santo (o sea, del jueves 27 de marzo que en Madrid era un día festivo) argumentando que se ha prohibido la procesión atea por su evidente voluntad de provocación. Y el presidente de Más Libres (que según autoafirman en su WEB es una iniciativa social a favor de la libertad religiosa frente a las agresiones del extremismo laicista), Ignacio Arsuaga, que presentó treinta mil firmas en contra de la procesión atea, ha dicho que esta prohibición es un signo de normalidad democrática. O sea, otra vez los cruzados haciendo su Guerra Santa -su yihad-, otra vex el neoliberalismo misionero.

En el PP de Castellón (donde todavía manda mucho Carlos Fabra, el del aeropuerto sin aviones -¿te gusta el aeropuerto del abuelo?-, ése al que le toca mucho mucho la lotería, el papá de su señoría Andrea -la del ¡que se jodan!-, ése que está imputado por seis delitos -de tráfico de influencias, cohecho y fraude fiscal-), los jovencitos de Nuevas Generaciones del PP dicen que se oponen a la imposición de ideas e ideología y por ello han puesto en marcha una iniciativa -Me quieren adoctrinar. Que no te líen- para frenar el adoctrinamiento en las aulas: proponen que los alumnos puedan denunciar anónimamente a los profesores que les adoctrinen (o sea, los que critiquen los recortes), para después ellos hacer llegar las denuncias a los órganos competentes. O sea, otra vez la persecución ideológica y la sospecha general.

Constitucionalmente España es un Estado aconfesional, pero se prohíben las manifestaciones ateas tachándolas de provocadoras, como si ateísmo y agnosticismo no fuesen opciones espirituales tan respetables como cualquier otra, a la vez que se pactan días festivos con la Conferencia Episcopal y se toman y cortan avenidas, calles y plazas con procesiones confesionales. Constitucionalmente en España está garantizada la libertad de cátedra como parte imprescindible de la libertad de enseñanza, pero se alientan denuncias anónimas contra los profesores que digan algo sospechoso. ¿Pero qué más les da a éstos lo que diga la Constitución? ¿Acaso no tienen mayorías absolutas?

Saben en el PP que tienen ganadas las Instituciones -el Gobierno, el Congreso, el Senado, muchos Parlamentos autonómicos, muchísimos ayuntamientos, etc.-. Saben en el PP que tienen comiendo de su mano a la mayoría de los medios -periódicos, radios, televisiones-, toda esa prensa amiga que les justifica y les cubre sus vergüenzas. Pero también saben en el PP que la calle la tienen perdida y a por ella van. ¿Volveremos a ver bares, cines y teatros cerrados en Semana Santa mientras radios y televisiones emiten música sacra? ¿Volveremos a ver cómo a los rojos nos rapan la cabeza y nos hacen tragar aceite de ricino denunciados anónimamente por un vecino?

La ultraderecha en Grecia milita en el partido nazi/fascista Amanecer Dorado. Su equivalente en España milita con pasmosa comodidad en el PP y sus satélites.

* Publicado en ElPlural.com. Opinión. Tribuna Libre. 29.III.2013

miércoles, 27 de marzo de 2013

NO SOMOS CULPABLES

[El artículo es del 14 de abril de 2012 y es inédito]

Parece que ya es norma desayunarse todos los días con algún anuncio de nuevos recortes, con un globo sonda sobre posibles medidas de los gobiernos –el de la administración general del estado y los autonómicos-, con algún comentario despectivo sobre los trabajadores o sus representantes.

No sé si a ustedes les pasa lo mismo, pero cada vez tengo más la sensación de que todas las medidas que nos anuncian –y las otras, las que nos cogen desprevenidos- van siempre y directamente en contra de los ciudadanos; que de lo que se trata es de salvar un sistema financiero y económico por encima de todo aún a costa del perjuicio objetivo a los trabajadores en particular y a los ciudadanos en general.

Se nos dice que se está haciendo “lo que hay que hacer” para salir de la crisis; que estas medidas de recorte actuales servirán para tener un futuro mejor; que tenemos que “arrimar el hombro”.  Pero ya todos hemos asumido que nuestros hijos vivirán peor que nosotros porque ese futuro será para los ciudadanos peor que lo que vivimos antes de la crisis. No peor para el mercado, no para los bancos, no para el sistema económico, pero sí para los ciudadanos.

Cualquiera de nosotros sabe que los ciudadanos no somos culpables de la crisis, pero se nos trata como culpables y nos hacen pagar los costos en forma de despidos, o de bajadas de sueldos, o de precariedad laboral, o de pérdida de derechos y servicios sociales. No somos culpables, pero, en previsión de protestas, se sospecha de todos y se nos amenaza con endurecimientos del código penal hasta para impedir la resistencia pasiva y no violenta.

De verdad no sé si han calculado hasta dónde aguantaremos los ciudadanos, hasta dónde pueden rebajarnos todo –trabajo, derechos y libertades-. Sí sé dos cosas: que seguro que hay otras formas más justas para salir de la crisis y que las grandes crisis económicas anteriores acabaron mal, muy mal.

martes, 26 de marzo de 2013

OTRO PASITO: ABARATAR EL TRABAJO

[El artículo es de finales de octubre de 2010, pero quedó inédito]

Desde que estalló la crisis los defensores del neoliberalismo han venido proponiendo medidas para salir de ella siempre en la misma dirección: que la paguemos los trabajadores.

Primero hablaron de poner entre paréntesis el sistema capitalista y que el Estado inyectara capital a las entidades financieras para evitar su colapso. Conseguido esto, hablaron de reformas estructurales en la economía española para ser más competitiva; después, de flexibilizar el mercado laboral; más allá, de abaratar el despido y reducir la aportación de las empresas a la Seguridad Social; hace poco, de eliminar la negociación sindical colectiva; y ahora, por fin, de abaratar el trabajo: trabajar más y ganar menos.

Entre tanto, para reducir el déficit el Gobierno bajó el sueldo a los funcionarios (y las Administraciones Autonómicas en sus competencias hicieron otro tanto), congeló las pensiones (excepto las más bajas), puso en marcha una reforma laboral que, funcione o no –que ya veremos- objetivamente empeora las condiciones laborales anteriores, y anunció que se retrasará progresivamente la edad de jubilación hasta los 67 años. Y entre tanto, los sindicatos de clase convocaron una huelga general que tuvo un éxito menor.

Poco a poco ha ido calando en el imaginario de todos que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y que eso se acabó, que ahora nos toca pagar las consecuencias de ello: ser austeros y apretarse el cinturón, hacer recortes y ser disciplinados ante las condiciones que marcan los mercados financieros (esos que nos metieron en esta crisis, esos que pidieron y consiguieron ayudas a los Estados para salvarse).

En el informe que publicó el Sindicato de Técnicos del Ministerios de Hacienda, en agosto de 2009, se describía que el 63% de quienes obtienen algún ingreso (asalariados, autónomos, pensionistas y desempleados) tenía unos ingresos mensuales brutos inferiores a 1.100 €; que su retribución bruta anual era inferior a 13.400€; que el sueldo bruto anual medio en España era de 18.087€. Con la situación actual de desempleo y los recortes sobrevenidos desde entonces supongo que los datos hoy serán aún más escandalosos.

Menos mal que el neoliberalismo nos salvará de nosotros mismos y hará que seamos más competitivos, contribuyamos al saneamiento de la economía mundial, trabajemos más y ganemos menos para que no se nos ocurra vivir por encima de nuestras posibilidades.

José María Zufiaur escribía no hace mucho en Temas (Por un nuevo internacionalismo sindical. Temas, 189-190, p.40) que hoy China puede comprar maquinaria y tecnología a Alemania y crear productos con una productividad de 2010 mientras paga salarios equivalentes a los de 1900 en los países industrializados. Tomen buena nota y vayan preparándose porque, si esto sigue así, ese modelo Chino puede ser el futuro que nos espera.

lunes, 25 de marzo de 2013

Y AHORA A POR LOS SINDICATOS Y EL DERECHO A LA HUELGA *

Los abusos del liberalismo capitalista del siglo XIX inevitablemente fueron contestados, sobre todo en Europa, por los movimientos obreros, entonces de carácter eminentemente revolucionario. El llamado Pacto Socialdemócrata de la segunda mitad del siglo pasado, por el que a cambio de que los movimientos obreros (y los partidos  democráticos de izquierda) no cuestionaran las bases del capitalismo, los Estados capitalistas se comprometían a asumir la protección social de los trabajadores (sanidad, educación, subsidios, etc.), posibilitó la paz social y lo que se ha venido llamando Estado del Bienestar (o el Estado social y democrático de Derecho, como aparece en nuestra Constitución).

El hundimiento de los sistemas comunistas de la Europa del Este desde noviembre del 89 dejó al liberalismo capitalista sin oponente ideológico ni sistema alternativo, metaforizándose esa situación como pensamiento único o como fin de la historia: eso que la FAES y el ideólogo Aznar llamaron liberalismo sin complejos. Desde entonces, y más intensamente tras la crisis financiera y económica de estos últimos años, ese neoconservadurismo (o ultraconservadurismo o neoliberalismo) ha venido atacando sistemáticamente todo el entramado del Estado de Bienestar en aras de la desregulación económica y del mercado libre: flexibilización de lo que ellos mismos llaman sin pudor mercado de trabajo (presentando al trabajo y al trabajador como mercancías), abaratamiento de los despidos, endurecimiento de las condiciones para obtener subsidios, privatización de los servicios públicos (camuflada bajo la fórmula de la gestión indirecta), recortes sociales, retraso de la edad de jubilación, etc.

Dña. Esperanza Aguirre, Presidenta de la Comunidad de Madrid, siguiendo esa estela neoconservadora y fiel a la ortodoxia liberal (como ella misma ha dicho), que ha reducido el número de profesores y maestros de la enseñanza pública para este curso académico (en torno a 1500 profesores y 1000 maestros menos), ahora se propone disminuir la fuerza de los sindicatos (herederos de aquellos movimientos obreros a los que en parte debemos el bienestar logrado) y restringir el derecho a la huelga de los trabajadores (al tiempo que la CEOE pide que se elimine la negociación colectiva).

Marx entendió bien que sin conciencia de clase de los trabajadores no era posible frenar al capitalismo. Hoy en Europa (y en España igualmente) apenas hay alguien que se viva como clase trabajadora, como obrero, por muy explotado que esté. Al contrario, parece que todos queremos entendernos como clase media que consume y vive libremente pese a estar hipotecados, ser mileuristas o estar desempleados. A ese falseamiento Marx lo llamaba alienación (pérdida de identidad, vivir una vida no real).

Curiosamente, mucha de esa clase media aplaude los recortes sociales y se deleita con la eliminación de empleo público y el acoso a los sindicatos, como si la causa de su explotación fuese el Estado y no el capitalismo descarnado. Quizá por eso la Sra. Aguirre no tiene reparo en decir que la crisis que vivimos la ha causado la falacia Keynesiana y no la ambición siempre desmedida del capitalismo financiero desregulado.

Si esto sigue así, me temo que mis hijas vivirán una Europa más parecida a la que vivió mi abuelo durante el primer tercio del siglo XX que a la que he vivido yo. Y no me gusta.

* Publicado en ElPlural.com. Opinión. 17.09.2010

domingo, 24 de marzo de 2013

EL CONCILIO DE LONDRES *

[Cinco meses después de la Cumbre de Washington, se celebró la de Londres y este fue el artículo]

Los problemas de fe, provocados en todo el mundo por algunos creyentes fundamentalistas que abusaron de la ambición, han hecho necesaria la celebración de un concilio en el que los primados de los 24 países más piadosos de todo el mundo determinasen la verdadera ortodoxia.

En este concilio de Londres, anticipado y preparado el pasado mes de noviembre en Washington, los primados de estos países –que acumulan el 85% de los bienes divinos-han reafirmado su credo (“Creemos que el único cimiento sólido para una globalización sostenible y una prosperidad creciente para todos es una economía mundial abierta basada en los principios de mercado, en una regulación eficaz y en instituciones globales fuertes.”) y se comprometen a avivar la fe (“hoy nos hemos comprometido a hacer lo que sea necesario para: restablecer la confianza, el crecimiento y el empleo; reparar el sistema financiero para restaurar el crédito; reforzar la regulación financiera para reconstruir la confianza […]”). Todo ello, pues, para salvar el crédito –esa fe que hace posible la fe-, los empleos y la producción, el comercio y el consumo. Y han alertado de los falsos paraísos, que sólo lo son para los más desalmados fiscalmente.

Como novedad, esta vez no han faltado los buenos propósitos y se han acordado de los más pobres para que también ellos participen de los beneficios de la fe (“[…] apoyar la protección social, impulsar el comercio y salvaguardar el desarrollo en los países con pocos recursos […]”).

En fin, que todo parece que vuelve a su cauce y el dios Mercado, transfiguración contemporánea de aquel Mercurio, puede estar tranquilo viendo desde sus alturas cómo los pobres mortales no sólo no le cuestionan, sino que se autoinculpan de sus desmanes y se esfuerzan en alabanzas y en propósitos de enmienda para mayor gloria suya. O sea, que estamos en plena Semana Santa.

* Publicado en ElPlural.com. Opinión. Vaca Multicolor. 05.04.2009

sábado, 23 de marzo de 2013

LA CUMBRE *

[Aprovecho estas vacaciones de primavera, camino de la playa, para no trabajar (no escribir) y publicar aquí artículos de hace tiempo relacionados con el inicio de la crisis]

En la Cumbre de Washington están sentados los representantes de veintiún países y la Unión Europea, pero, además, están representados todos los continentes del planeta y más de la mitad de la población mundial. En tiempos de crisis y de globalización es lo que toca, sin duda. Y hay que aprovechar la ocasión. Como siempre, es África la peor parada porque apenas está representada, pero debería estar en la mente de quienes sí lo están porque lo que acuerden afectará a todos: los sentados en la Cumbre y los ausentes.

Dijo el Presidente francés, el Sr. Nicolas Sarkozy, que el objetivo era “refundar el capitalismo”. Hace pocos días, el Presidente saliente de los Estados Unidos de América, el Sr. George Bush, en cambio, insistía en que no debe refundarse nada, sino reformar y corregir los defectos del sistema capitalista, porque el libre mercado sigue siendo la mejor opción. Ya se verá al final.

Por el momento, lo cierto es que, seguramente por primera vez, hay una Cumbre mundial (o casi) en la que no están sentados sólo los vencedores (como ha ocurrido después de las dos grandes guerras) sino los perdedores, porque, en esta crisis, todos somos perdedores. De ahí la importancia de la Cumbre y de las reuniones y grupos de trabajo que salgan de ella: todos tendrán que acordar, de una u otra forma, cómo salir del atolladero de la mejor manera posible para todos. O sea, que quieran o no, de estos encuentros saldrá un nuevo orden internacional no sólo económico, sino en todos los sentidos: de aquí saldrá un nuevo equilibrio de fuerzas mundial.

Seguramente no es esperable que a las reuniones acudan los representantes, como querría John Rawls, “con el velo de la ignorancia” que les permita razonar desinteresadamente, ni que se produzca, como desearía Habermas, una “comunidad ideal de habla” en la que, desinteresadamente, se acepten sin prejuicios los mejores argumentos. Seguramente es más esperable que, al menos al principio, cada país (o cada región geopolítica) intente asegurar la mejor posición posible y ventajosa para sus ciudadanos. De ahí, quizá, la importancia que el Gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero dio desde el principio a esta Cumbre. Y de ahí la importancia que el Sr. Sarkozy (pero no la Sra. Merkel) dio a la participación de otro país del sur de Europa (España) teóricamente representado ya por la Unión. Si es así, la Cumbre fracasará porque no podrán alcanzarse acuerdos globales.

Los países del G-8 (Alemania,  Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia), los del G-20 (Arabia, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea, India, Indonesia, México, Sudáfrica  y Turquía), La Unión europea, más los incorporados al final España y Holanda, tienen una ocasión excelente para reconstruir lo que ya ha dañado la crisis (y lo que dañará) y rediseñar el mundo post-crisis de otra manera. Y, más allá de las recetas técnicas económicas o los mecanismos de control de activen, desarrollo, sostenibilidad y eliminación de la pobreza deberían ser asuntos prioritarios.

La Cumbre no acabará en Washington y en enero de 2009 el Presidente Electo de los Estados Unidos de América, el Sr. Barack Obama, tomará posesión de su cargo. En campaña ya habló de “multilateralidad”, de hablar y acordar junto a los demás los asuntos que afectan a todos. Y aquí tendrá una excelente ocasión para poner en práctica esas ideas. Por supuesto que en todo este proceso no faltarán los agoreros de turno profetizando que “el mundo se rompe”, ni los miopes políticos que no vean más allá de sus fronteras y sus votos, ni carroñeros que intenten presentar los acuerdos como pérdidas. Pero de éstos no es el futuro.

Diecinueve años después de la caída del Muro de Berlín (y la posterior caída del régimen comunista de la Unión Soviética), en aquel noviembre de 1989, en este otro noviembre (con un capitalismo herido por su soberbia y su desmesura) debería hacerse lo que entonces no se hizo: construir los nuevos equilibrios y establecer un orden más justo (o al menos más decente) en las relaciones internacionales de poder.

* Publicado en ElPlural.com Opinión. Vaca Multicolor. 15.11.2008

LA PARROQUIA

Tras los líos en el PSC, en el PSG y en el feísimo asunto de Ponferrada, el alquimista Rubalcaba (en permanente busca de una piedra filosofal que jamás encuentra), a cuento de los cambios (?) en la organización que ha hecho en el PSOE, ha dicho que una vez más lamentaba desilusionar a la parroquia, pero que no se va; que va a cumplir el contrato. Buena noticia para el PP del invisible Rajoy que seguirá a sus anchas en un momento judicialmente delicado para ellos.

No sé quién será esa parroquia de la que habla: quizá los más críticos con su gestión, quizá los que sospecha que están maniobrando para moverle la silla, quizá la poquita prensa de izquierda que va quedando y le critica, o quizá los ciudadanos que han decidido no volver a votar al PSOE en próximas convocatorias. Si esa es la parroquia, sí sé que no es ilusión lo que han perdido, porque no se puede perder lo que no se tiene, así que seguramente no ha desilusionado a nadie ni de dentro ni de fuera de un partido que cada vez es menos partido porque está más partido que nunca.

Pues nada, que siga con la alquimia hasta fin de contrato. Lo malo es que ese fin de contrato pudiera coincidir con el fin -la desaparición literalmente- del partido. No tengo datos concretos, evidentemente, pero me da que nadie en la ejecutiva ni en sus alrededores, nadie en ninguna cúpula del PSOE, se está tomando en serio el peligro cierto de desaparición del partido, como si sus 134 años de historia garantizaran su existencia, como si no hubiese ejemplos sobrados de partidos históricos europeos -y bien cercanos- que han desaparecido. Lo quieran ver o no, la parroquia se puede quedar vacía de parroquianos, hartos de estar hartos.

jueves, 21 de marzo de 2013

WERT, SUSPENSO *

El tertuliano que tiene una cartera que pone Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha defendido vehementemente en la Comisión de Educación del Senado la eficacia de las pruebas externas (las reválidas) que impondrá la futura LOMCE y que evaluarán a alumnos, profesores y centros, según ha dicho, porque es bueno que los profesionales se sometan a medidas que evalúen la eficacia y el rendimiento.

Así que estamos de enhorabuena porque supongo que por vergüenza torera -él, que como el toro se crece en el castigo- dimitirá a la vista de sus resultados en esas pruebas externas que son los barómetros del CIS, que valoran su eficacia y su rendimiento, porque las notas que saca no son buenas, no. En el de agosto de 2012, el sociólogo/tertuliano sacó la peor nota del grupo: un 2,49. Pero ahí no queda la cosa. En el de octubre otra vez sacó la peor nota: un 2,15. Y la nota del barómetro de febrero de 2013 es un escándalo: ¡un 1,95! ni tan siquiera llega a un miserable 2, así que otra vez en el pelotón de los torpes y el peor con diferencia. Mal, muy mal. Si sigue así no pasa este curso. Yo creo, y es solo una opinión, que se distrae mucho y no atiende ni lo que debe ni a lo que debe: charla, se dispersa y está todo el día pensando en las musarañas neoliberales y nacionalistas, por no hablar de los humos que se da, como si fuera alguien. Y, claro, no rinde.

En serio. Es muy lamentable tener a alguien de ministro de Educación que no sabe nada de educación más allá de los tópicos. Cualquier docente sabe que quienes se examinan en esas pruebas externas son sus alumnos, no quien le enseña y evalúa; que los exámenes no miden lo que saben los alumnos, sino lo que responden en la prueba (que no es lo mismo); que el proceso de enseñanza y aprendizaje de ninguna manera se condensa en una prueba; que la carga de subjetividad de las pruebas (en la elección de unas preguntas y no otras, en la valor asignado a cada cuestión que pudiera ser mayor o menor, en la valoración misma -si restan o no las respuestas incorrectas, etc.-) es siempre significativamente alta. Insisto: cualquier profesional de la enseñanza lo sabe y porque lo sabe procura utilizar con prudencia esos mecanismos toscos de evaluación.

Pero sobre todo cualquier docente sabe que los resultados académicos (las notas, las calificaciones) son solo una parte de los objetivos de la educación; que evaluar es algo más que calificar y clasificar. Que se vaya de una vez este ministro que no pasa del 2.

* Publicado en ElPlural.com. Opinión. Tribuna Libre. 21.03.2013

DE LA IGUALDAD

La colaboración en Europa entre el liberalismo y la socialdemocracia durante la segunda mitad del siglo pasado y los primeros años de éste, alternándose partidos de uno y otro signo en el poder con propuestas particulares distintas sobre principios generales comunes e incuestionables, fue construyendo el imaginario colectivo político y social. 

Los principios originarios de las revoluciones liberales del XVIII y XIX (libertad, igualdad, fraternidad) fueron sutilmente deslizándose hacia nuevas interpretaciones y expresiones: la libertad se transformó en libertades formales -civiles o políticas-; la fraternidad, en solidaridad primero y luego en cooperación. Y la igualdad, demonizada como igualitarismo, se presentó únicamente como igualdad de oportunidades

En el sistema capitalista la igualdad inevitablemente es tabú, porque precisamente se fundamenta en las desigualdades. Si hay alguna igualdad, es solo por equivalencia entre precio y producto, y tal equivalencia fluctúa siguiendo las leyes del mercado. O lo que es lo mismo: no hay -ni puede haber-igualdad. Los partidos socialdemócratas, teóricos defensores de la igualdad, aceptaron desdibujarla hasta hacerla compatible con la desigualdad exigida por el sistema. Eso es la llamada igualdad de oportunidades: una igualdad vergonzante, una falsa igualdad, una desigualdad.

Ahora que el capitalismo no tiene freno y se impone como sistema único (y hasta como pensamiento único), ahora que las desigualdades de ensanchan y los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez son más pobres -como predijo Marx analizando en serio el sistema capitalista-, ahora, digo, los partidos socialdemócratas tendrían que caerse del guindo y volver a hacerse socialistas y reivindicar sus señas de identidad: la libertad, la igualdad, la justicia y la lucha contra toda explotación. 

La igualdad, si lo es verdaderamente, no es de salida -la de oportunidades-, sino de llegada -de resultados-. La igualdad no podrá estar al principio del recorrido vital si no es después de que haya estado al final de lo recorrido.

martes, 19 de marzo de 2013

EQUIVOCARSE DE ENEMIGO

[El artículo es del 25 de noviembre de 2010, casi seis meses después de los recortes brutales que el 10 de mayo hizo el gobierno de Zapatero, aunque entonces quedó inédito. Lo rescato hoy por dos razones: una, porque viene muy a cuento de lo que está pasando en Chipre -el corralito anunciado, el cierre de los bancos hasta el jueves, la rectificación de la troika echándose la culpa unos a otros, la repercusión en las bolsas, el rechazo del parlamento chipriota, etc.- y, dos, porque aparecen en él algunas ideas que después se han comprobado ciertas -la especulación no cesó cuando Rajoy ganó las elecciones, como se decía, sino que, muy al contrario, se incrementó-. Lo triste es que desde este artículo han pasado 28 meses y seguimos hablando de lo mismo.]

Ante los ataques especulativos a la deuda soberana de España, lo peor que pueden hacer hoy el Gobierno, la oposición y los ciudadanos es equivocarse de enemigo. En esta guerra financiera y especuladora, los mercados no están atacando a unos Gobiernos, sino a los Estados mismos con dos objetivos claros: obtener el mayor beneficio en el menor tiempo y desmantelar los sistemas europeos públicos de protección social (cuyo capital codician).

Si lo anterior es cierto, el Gobierno de España, y el partido que le sustenta, debería entender y hacer entender que, hoy por hoy, su adversario político real no es el Partido Popular, sino esos mercados financieros y especuladores que, después de provocar ellos mismos la crisis y recibir ayudas de los Estados, pretenden ahora trasladarla a quienes salieron en su defensa para obtener mayor beneficio. Y el Partido Popular, si realmente se entiende como un partido de Gobierno, debería asumir que su adversario, hoy por hoy, no es ni el Gobierno, ni el Presidente del Gobierno, ni el PSOE, sino esos especuladores, porque pueden estar seguros de que quienes están especulando no dejarían de hacerlo si la situación fuese la inversa a la actual y fuese el Partido Popular quien estuviera en el Gobierno.

El enemigo, el verdadero enemigo hoy, no es el otro, sino esos codiciosos prestamistas, esos especuladores insaciables que manejan a su antojo el mercado desregulado que tan insistentemente pedían. Y el verdadero peligro, someterse a sus dictados.

Malo será si Gobierno y oposición, en lugar de estar atentos a él, se dedican al reproche, a culpabilizarse mutuamente, a entorpecer o a ningunear las medidas puestas o propuestas, o a querer rentabilizar los éxitos propios o los fracasos ajenos, olvidándose de quiénes y por qué nos están haciendo daño, porque lo que está en juego hoy no es quién gobierna, sino cómo vamos a vivir los españoles durante los próximos años.

Durante esta crisis se está redefiniendo el poder económico en el mundo y el papel que cada Estado (la economía de cada Estado, para ser más exacto) tendrá en él y en España parece que no queremos ver más allá de nuestro ombligo local y provinciano, como si Zapatero y Rajoy, Rajoy y Zapatero, fuesen realmente el problema o la solución.

lunes, 18 de marzo de 2013

PAGA PADRE

Mañana martes 19 se hará la ceremonia de entronización de Franciscus como soberano con poder absoluto del Estado de la Ciudad del Vaticano y como Papa de la iglesia católica. El portavoz vaticano, si embargo, ha querido presentar el acto como inicio de pontificado, obviando el artículo 1º de la Ley Fundamental del Estado-Ciudad (que es de 2001), para hacerlo más actual. Pero se llame como se llame, lo cierto es que constitucionalmente todas sus atribuciones como Jefe del Estado son las de un Rey absolutista de un Estado Teocrático.

Evidentemente tal acto es un acontecimiento diplomático internacional, en tanto que toma de posesión de un Jefe de Estado que, además, es el Jefe Espiritual del 16/18% de los creyentes de todo el mundo. Que a ese acto deba acudir una representación oficial del Estado español es necesario diplomáticamente y como el Jefe del Estado español -el Rey, el ciudadano Juan Carlos de Borbón- está de baja laboral por la reciente operación de hernia discal -paraoficialmente de baja, se entiende- perece evidente que la delegación española la presidan el heredero -el Príncipe de Asturias, el ciudadano Felipe de Borbón- y el presidente del Gobierno, el ciudadano Mariano Rajoy.

Pero a la cosa se han sumado alegremente -además de las esposas de los susodichos- tres ministros del gobierno -y no sé si sus respectivas-: el de Exteriores, el ciudadano García-Margallo; el de Interior (?), el muy piadoso ciudadano Fernández Díaz; y el de Justicia (de Justicia y Tasas, ya saben), el no menos piadoso Ruiz-Gallardón. Que se apunte el de Exteriores, el ministro García, vale: es un asunto exterior. Pero los otros van a cuento de qué, ¿de creyentes? ¿de ministros? ¿de peregrinos? ¿de Ruiz y Fernández?

Este Papa Franciscus ha dicho que la gente no viaje a Roma para la cosa, que mejor den ese dinero a los pobres, pero, aunque es argentino, parece que nunca ha oído que hay gente más papista que el Papa. Y no sabe que los viajes a éstos se los pagan los Presupuestos Generales del Estado, faltaría más. O como dicen los manchegos: paga padre.

(Mañana veremos las fotos de la cosa y seguro que veremos más caritas conocidas, con peineta y tó).

domingo, 17 de marzo de 2013

HABENT PAPAM FRANCISCUM

Los católicos del mundo y la Santa Sede ya tienen nuevo Papa y, por ello mismo, el teocrático Estado de la Ciudad del Vaticano ya tiene nuevo Jefe de Estado: el jesuita argentino Jorge Bergoglio, que reinará con el nombre de Franciscus.

Como es nuevo, todos los que están interesados en el tema están más que atentos a todo lo que dice y lo que calla, a todo lo que hace o no hace, para intentar averiguar por dónde irá su pontificado, si por el conservadurismo rancio, por el reformismo moderado o por una modernización radical; si por el compadreo con el poder o por la fraternidad con los pobres. Ya se verá.

Hoy toda la prensa recoge, en caracteres grandes, las palabras que dijo Franciscus en la primera reunión que ha tenido con los periodistas: ¡Cómo me gustaría una iglesia pobre para los pobres! ha dicho. Y creo que merece la pena detenerse en esas palabras porque el lenguaje nunca es ni neutral ni inocente.

No ha dicho el nuevo Papa cómo me gusta una iglesia... etc., sino cómo me gustaría, de manera que la frase, evidentemente, no es una expresión que describa un hecho objetivo, sino una exclamación que expresa un deseo: una iglesia pobre... etc. Pero solo se desea lo que no se tiene (incluso se desea lo imposible: ¡cómo desearía volver a tener 20 años!, y el deseo de no perder lo que se tiene no es realmente deseo, sino temor a perderlo, que es otra cosa), además, el deseo como tal no mueve a la voluntad (que es el querer hacer), sino que puede quedar en desidia (en un quedarse sentado deseando lo deseado). Otra cosa sería si hubiese dicho quiero una iglesia... etc. Pero no.

Así que bien podemos extraer dos conclusiones provisionales desde la exclamación pontificia: que la iglesia ni es pobre ni es para los pobres (solo se desea lo que no se tiene) y que Franciscus, al menos por ahora, se mueve en el terreno del deseo -del estar sentado- y no en el de la voluntad -del querer hacer-. O sea, que ya se verá.

Post scriptum: no sé por qué me recuerda éste a aquel Papa de 1978, aquel Iohannes Paulus que que murió sospechosamente apenas un mes después de ser elegido (cuya muerte parece que se recrea en la ficción de El Padrino III).

sábado, 16 de marzo de 2013

PARA TOMAR BUENA NOTA

Interesantísima y más que clarificadora la entrevista que Marta Rodríguez ha hecho a Reijo Laukkanen, ex consejero de la Junta Nacional de Educación de Finlandia, para Público.es (dejo abajo el vínculo con la página). Debería ser de lectura obligatoria en el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en todas las Consejerías de Educación, en guarderías, Colegios, Institutos y Facultades de Formación del Profesorado, y en los másteres de Educación y de Didáctica para que tomen (tomemos) buena nota.

En síntesis:
1. Objetivo: Educar para aumentar el bienestar social (no el bienestar, ojo, sino el bienestar social).
2. Estabilidad del sistema: [...] nuestros gobiernos, uno tras otro, han aceptado el mismo objetivo en materia de educación. No ha sido como en otros países en los que un cambio de gobierno significa un cambio en el sistema educativo (en España desde 1990 a 2014 se habrán puesto en marcha 4 leyes generales de educación significativamente distintas y ligadas todas a las ideologías del partido gobernante).
3. Cuatro pilares básicos: 
a) Educación Pública 100% gratuita en todos los niveles -de preescolar a la Universidad- (comida incluida y, en algunos casos,  también los libros).
b) Buena (y escrupulosa) gestión de los recursos.
c) Los mejores profesores. Solo los mejores pueden acceder a ser profesores.
d) Equidad en la exigencia y el acceso.
4. Priorizar la Primaria: es imprescindible mejorar la educación de los niños y los maestros de primaria. [...] En Finlandia decidimos priorizar e invertir en la etapa más vulnerable.
5. Presupuesto: dedican un 12,2% del PIB (en España, un 10,8 y se recorta cada año).
6. Apoyos educativos: Apenas repiten curso eso nos parece un error, mejor profesores de apoyo: está probado que la solución pasa por apoyarles y no por hacerles repetir.
7. Formación continua de los profesores: para mejorar el nivel de nuestros profesores, la formación continua es la respuesta (Aquí, los cursos de perfeccionamiento didáctico de la propia especialidad no se cuentan como méritos profesionales, salvo que sean sobre nuevas tecnologías o idiomas).
8. Medidas de recorte en educación en España: si aplicáramos esas medidas de recortes en Finlandia sería una catástrofe para la educación.

Aquí, en España, el ministro de Educación -el tertuliano Wert- y los Consejeros y las Consejeras de Educación del PP hacen apología de la escuela segregadora, privada y confesional, desacreditan cuanto pueden a maestros y profesores (siempre críticos con ellos), y recortan los presupuestos para educación prescindiendo de profesores (y de apoyos educativos) y abarrotando las aulas.

Lo más irónico es que la ley que están tramitando, ese enorme disparate educativo e ideológico, se llama LOMCE y la C es de calidad.

Aquí dejo el vínculo. Merece la pena leer toda la entrevista:
http://www.publico.es/452218/laukkanen-si-en-finlandia-aplicamos-los-recortes-en-educacion-de-espana-seria-una-catastrofe

viernes, 15 de marzo de 2013

MIENTRAS ESTÉN BAJO SOSPECHA

En el vídeo de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya) de hoy en LaVanguardia.com de Xavier Sala-i-Martin, economista liberal, se habla de una posible subida del IVA al 23% y de sus consecuencias desastrosas sobre todo para los ciudadanos y para las pequeñas empresas. Cree Sala que al gobierno, diga lo que diga el ministro, no le quedará más remedio que hacer tal subida porque se lo impondrá Europa (o sea, Alemania), aunque no sabe si será este mismo año o el que viene. 

Puede que así sea, por supuesto, pero no lo tengo tan claro (aunque ni soy economista, ni soy neoliberal). Y no lo veo porque al menos por un tiempo el gobierno no estará en condiciones de seguir haciendo daño a los ciudadanos con subidas masivas de impuestos, con bajadas de sueldos o con recortes sociales. No porque no quisiera, ni porque se vaya a encontrar con una oposición seria del PSOE que se lo impida -que a la vista está que no-, sino porque no está en condiciones, insisto: si no son absolutamente imbéciles -y seguro que no lo son- a estas alturas deben tener plena conciencia de que el aguante de la gente está al límite al ver cómo mientras se nos recorta todo (derechos, sueldos, prestaciones) a los ciudadanos mondos y lirondos, otros roban o han robado todo lo que han querido, o reciben dietas hipermillonarias por hacer nada, o simplemente son corruptos sobornados o sobornadores; de que mientras los ciudadanos pagan más allá de lo que pueden, esos otros ya maniobran para que sus fechorías queden impunes. Y esas son sensaciones generalizadas (sean ciertas o no, que para el caso es irrelevante).

Claro que el gobierno fundamentalista del invisible Rajoy seguirá tomando medidas en la misma dirección neoliberal y neoconservadora, pero lo hará con más cuidado, de puntillas, midiendo a quiénes y a cuántos para no sobresaltar. Lo hemos visto hoy mismo tras el consejo de ministros: la vicepresidentita y la piadosa Báñez, sobrevolando, han explicado recortes -para los parados mayores de 55 años que acaben las prestaciones- y endurecimientos -para quienes quieran jubilarse anticipadamente, que deberán tener cotizados 35 años-. Medidas, como se ve, que afectan mucho, pero a pocos, o que afectan a quienes pueden ser presentados como privilegiados -o como vagos-. Creo que ese será el tono del gobierno durante al menos el tiempo en que estén bajo sospecha e investigados el Partido Popular que lo sostiene (por mucha mayoría soberbia que tenga en las Cámaras) y el Presidente que lo preside.

jueves, 14 de marzo de 2013

COMO CONSUMIDORES

Buena noticia para los ciudadanos y mala para los bancos que abusaron en los contratos de las hipotecas: el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo, acaba de sentenciar que la ley hipotecaria española es abusiva y contraria a la Directiva 93/13/CEE, y, en ese sentido, ilegal. Bien.

Da coraje que haya tenido que ser un tribunal internacional quien lo diga, cuando cualquier persona sensata sabía desde siempre que esas cláusulas abusivas están en prácticamente todas las hipotecas; que daba igual el banco o la Caja a la que acudieras porque las condiciones abusivas eran similares. Lo sabíamos los ciudadanos y lo sabían los banqueros, como lo sabían los políticos y los jueces (que desde ahora por fin tendrán una herramienta jurídica para paralizar desahucios), pero parece que tenemos que esperar a que nos lo digan desde fuera y que no bastaba con el casi millón y medio de firmas recogidas por la PAH, ni con las palabras valientes de Colau en el Congreso.

Y da coraje que la sentencia no hable para nada de justicia social, ni siquiera de protección de los derechos ciudadanos, sino que habla de protección de los consumidores. En eso hemos quedado, en consumidores, en compradores necesarios para el funcionamiento del sistema y, en ese sentido, objetos de protección (objetos, sí, no sujetos). Es verdad que sea como sea como nos entienda la Unión la sentencia favorece los intereses y los derechos de los ciudadanos, pero da vértigo pensar cómo se entiende la ciudadanía en nuestro tiempo y en nuestro espacio políticos.

miércoles, 13 de marzo de 2013

EL IMPULSO MORAL DEL TERTULIANO WERT *

El tertuliano que tiene cartera de Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, después de un tiempo de silencio que todos le agradecemos, ha reaparecido en un coloquio titulado Valores para generar resultados y confianza organizado por el Club Excelencia en Gestión y junto al seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque.

El coloquio se convocaba para analizar como (sic) los factores que han llevado a la selección a la cima del deporte […] pueden y deben ser también los factores que ayuden a nuestras empresas y a España como país a superar nuestras dificultades. De ahí la presencia del seleccionador y de Wert como ministro de Deporte, supongo. Pero no lo ha entendido así el tertuliano y se ha dedicado a hablar de la nueva ley de educación, su LOMCE, y de los antagonistas a la ley (así nos ha llamado).

De su LOMCE ha dicho que ha buscado el consenso, aunque con poco éxito (únicamente la apoya el PP) y de los antagonistas, que criticamos temas adjetivos, como por ejemplo la titularidad de los centros, el mercantilismo o la competitividad (¿esos son temas adjetivos en una ley de educación?), y no hablamos sin embargo de lo sustantivo: los resultados académicos o el abandono escolar temprano, etc. Y ha puesto como ejemplo las escuelas de Hong Kong, en la República Popular China (!), donde todas son privadas, de órdenes religiosas, pero financiados por el gobierno local; cuartas en el ranking PISA y con una competitividad feroz entre ellas.

Hay que decirle al ministro de Educación que los antagonistas, como él nos llama, hemos discrepado de la ley ideológica, técnica y didácticamente, sin ningún éxito, efectivamente: todas las gestiones que se han hecho para encauzar el disparate que propone esta ley han sido inútiles porque la decisión ya estaba tomada de antemano. Y hay que decirle al Sr. Wert que es lógico que diga esto donde lo ha dicho: son socios del Club de Excelencia en la Gestión empresas educativas varias, colegios religiosos varios y patronales de la escuela privada, como puede verse fácilmente en la WEB del Club.

Para rematar la faena, el tertuliano que tiene una cartera donde pone que es ministro de Educación ha dicho que la educación más que recursos materiales necesita un impulso moral. Él que suprime en su LOMCE toda el área de Ciudadanía; él que vuelve a hacer de la ética una alternativa a la religión –como si los creyentes religiosos no fueran ciudadanos, como si no necesitaran ética-; él que equipara en el bachillerato la asignatura de Religión a Cultura Científica o a Tecnología Industrial o a Tecnologías de la Información o a la Historia de la Filosofía.

Creo que el tertuliano lo que de verdad estaba diciendo es que la educación necesita no un impulso moral, sino el impulso de una moral: la suya, la del neoconservadurismo neoliberal, la del liberalismo misionero como alguna vez se lo ha llamado con acierto.

* Publicado en ElPlural.com. Opinión.Tribuna Libre. 13.03.2013

martes, 12 de marzo de 2013

JUECES Y FISCALES VALIENTES II

El miércoles pasado hablaba de los jueces y fiscales honrados y valientes que podrían ser la última esperanza de que la corrupción político/económica sea realmente perseguida y sancionada. Aunque aquella entrada necesita algunas aclaraciones, si es que quiero ser bien entendido (y algún buen amigo me ha advertido de posibles interpretaciones no deseadas).

Necesita una explicación porque evidentemente no me refiero a todos los jueces y fiscales, sino a esos pocos que, con la ley en la mano quisieran perseguir conductas corruptas de políticos y empresarios realmente poderosos y, por ello mismo, potencialmente peligrosos al menos para sus carreras. Y necesita una explicación porque de los tres poderes teóricos del Estado -legislativo, ejecutivo y judicial- precisamente el judicial es el que menos se ha democratizado y ejemplos tenemos de actuaciones de tal poder que como poco son democráticamente cuestionables (que le pregunten a Garzón, por ejemplo). Por no hablar de su falta de independencia política o, por mejor decir, de su relación ideológica con el partido al que tal magistrado o tal fiscal deben sus cargos.

Estamos viendo estos días maniobras -que explica bien Nacho Escolar en eldiario.es- para que sea un juez y no otro quien asuma la instrucción del asunto Gürtel, o para que tal otro no pueda asumir la querella que presentó IU con el fin de alargar -entorpecer- la investigación. Y exactamente a eso me refería: la única esperanza es que entre todos esos jueces y fiscales haya algunos con el arrojo y la independencia suficientes para tirar adelante y encausar a quienes deba encausar según las investigaciones, sea quien sea, tenga el poder que tenga. Lo que hace falta es que esos jueces y fiscales existan y actúen.

[dejo aquí el vínculo con los dos artículos de Escolar en eldiario.es:
http://www.eldiario.es/escolar/Gomez-Bermudez-complica-Barcenas-PP_6_109949019.html
http://www.eldiario.es/escolar/Maniobras-judiciales-oscuridad_6_109949013.html ]

lunes, 11 de marzo de 2013

¿PERO NO SE DAN CUENTA?

El apoyo que he recibido es suficiente para mí para seguir en esta tarea. Eso ha dicho Óscar López, secretario de organización del PSOE, después del pringoso lío de Ponferrada, que él mismo justificó, y después de exculpar a Rubalcaba y poner su cargo a disposición de la Ejecutiva. O sea, que tampoco dimite de verdad, como tantos, como casi todos, y el partido le apoya, faltaría más. Es suficiente para mí, dice, como si eso nos importara, como si eso fuese suficiente para nosotros -los ciudadanos-. Pues, hale, el PSOE a seguir en esta tarea.

Como en Ponferrada cierran filas los concejales en torno al nuevo alcalde, ése al que manteaban como si hubiera ganado una final, ése que ha preferido hacerse independiente y dejar el partido que le presentó antes que dejar un cargo tan apetecido para él que para conseguirlo valía lo que fuera, ése que no ha tenido reparo en que se vean sus vergüenzas, ese tal Folgueral que bien podría haber dicho exactamente la misma frase que López: el apoyo que he recibido es suficiente para mí... etc.

Como en Ponferrada, cerrarán filas en el PSOE en torno a Rubalcaba y a López. ¿De verdad no entienden en la dirección del PSOE lo que están haciendo? ¿De verdad no se dan cuenta de que van error tras error, que lo de Ponferrada era un error, que la solución que proponían era un error, que no aceptar la dimisión de López es un error? ¿Pero de verdad no ven que todo eso va en contra de ellos mismos y, peor, que rebajan las ya de por sí escasas posibilidades de regeneración del socialismo?

Mientras, el PP del invisible Rajoy, sin oposición significativa -sin oposición de verdad desde el PSOE-, sigue viviendo de las rentas y negando la mayor: todo es falso (tonterías, dijo Cospedal) confiando en que los jueces no consigan demostrar nada, o que haya prescrito, o cualquier otra oportunidad de impunidad. Que a nadie le extrañe que otra vez al PP le salga bien la operación, como con aquello de Naseiro y, otra vez, se vaya de rositas (penales y políticas). Y que a nadie le extrañe que a López le asciendan dentro del partido, como hicieron con Blanco después del tamayazo. Cosas que pasan.

domingo, 10 de marzo de 2013

DEL REPUBLICANISMO A LA REALPOLITIK*

[Casi como continuación de la entrada de ayer, recupero éste de diciembre de 2010 porque anticipa bien lo que después pasó -aunque no era difícil preverlo- e insiste en lo que, desde mi punto de vista, no se debe hacer]

Durante los seis años que median entre el 11 de abril de 2004 y el 12 de mayo de 2010 la línea argumental de la política del Gobierno fue deliberadamente el republicanismo del profesor irlandés Philip Pettit. Frente a la clásica distinción entre libertad negativa (la libertad como ausencia de obstáculos o como espacio de no-coacción o libertad de) y libertad positiva (la libertad como autonomía personal o como condición de participación o libertad para) que desarrolló el profesor Isaiah Berlin, el republicanismo de Pettit se centra en la libertad republicana o libertad como no-dominación: la eliminación de impedimentos para posibilitar la participación ciudadana en condiciones de igualdad de quienes están en posición vulnerable.

Las leyes emblemáticas de esos seis años van exactamente en esa dirección: la Ley de Igualdad, la Ley contra la violencia de género, la que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y lo que se deriva de ello, la Ley de Dependencia o la Ley de Memoria histórica, por ejemplo, no hacen sino proteger y extender derechos reconocidos para todos pero de facto impedidos para algunos, eliminando obstáculos físicos, sociales o culturales a través de la ley.

Que esa extensión de derechos y libertades genera gastos para el Estado es evidente. Que en este tiempo de crisis financiera, económica y productiva es una política difícil de llevar a cabo y aún más difícil extenderla, es igualmente obvio. Tan obvio como que ese modo de entender la libertad es abiertamente contrario a las tesis neoliberales de reducir el papel y el gasto del Estado. En ese sentido, sí es posible entender esta política como de izquierda, coherente con las tesis socialdemócratas (y socialistas), y como un nuevo desarrollo del Estado de Bienestar.

Pero algo se quebró en aquella semana del 12 de mayo pasado, cuando el Gobierno comenzó a anunciar las duras medidas para recortar el gasto y el déficit del Estado. Desde ese día, nuevas medidas de recorte se han ido sucediendo y nadie descarta que aún puedan anunciarse algunas más.
Parece que el Gobierno, apurado por la situación financiera y económica, ha decidido aparcar su republicanismo y, rendido ante las presiones políticas y económicas del neoliberalismo dominante, echarse en brazos de una realpolitik económica.

Y tres son, al menos, los problemas que se derivan de ese cambio: el primero, que identifica la situación político-económica actual con la realidad político-económica, proyectándola invariable hacia un futuro supuesto pero no conocido; el segundo, que las decisiones de esa realpolitik son abiertamente contradictorias con el republicanismo practicado hasta ahora y, más allá, con las políticas socialistas en general; el tercero, que esa contradicción desconcierta y confunde a los votantes socialistas que, posiblemente, preferirían la insumisión y no el sometimiento.

Es en este contexto en el que se habla de la posible sustitución Zapatero, incluso antes de la convocatoria electoral, y se barajan nombres para reemplazarle (desde Rubalcaba a Bono, desde Blanco a Chacón, desde alguno de los líderes regionales a un tapado). Sin embargo, creo que el problema no es de nombres, sino de políticas: de nada serviría que Zapatero fuese sustituido por uno u otro si su sucesor insistiera en políticas similares a las que hoy mantiene el Gobierno, por mucho y bien que las explicara, porque son precisamente esas políticas las que están alejando al electorado.

* Publicado en ElPlural.com. Tribuna Libre. 19.12.2010

sábado, 9 de marzo de 2013

LIBERTAD COMO NO-DOMINACIÓN *

[El artículo es de septiembre de 2008. Lo recupero ahora a cuento de las dos entradas anteriores sobre el socialismo y los socialistas]

Entre los calificativos que se suelen utilizar para describir al presidente Rodríguez Zapatero (desde aquel Bambi, al actual radical, por recordar los más suaves) siempre me ha sorprendido la facilidad con que se le atribuyen poca o nula solvencia intelectual y falta de capacidades para gobernar (otra ocurrencia de Zapatero, dicen). Más sorpresa aún desde que leí el excelente (y bien construido y fundamentado) artículo del profesor Óscar García Martín, de la Universidad de Aalborg, Dinamarca, sobre Republicanismo y el nuevo socialismo español de Rodríguez Zapatero (que puede consultarse fácilmente en la red, en distintas páginas).

En el artículo, el profesor García Martín va haciendo repaso de cómo desde su llegada a la Secretaría General del Partido Socialista Obrero Español, en julio de 2000, el actual presidente ha ido construyendo, a partir de las contribuciones teóricas de Philip Pettit y Zygmunt Bauman, entre otros (como Barber y Ovejero, por ejemplo), el armazón lógico e ideológico que se ha ido plasmando en sus propuestas de gobierno y legislativas.

Y parece que el concepto clave, tomado del republicanismo de Pettit, es el de la libertad entendida no en sus formas clásicas (negativa o libertad de –no tener impedimentos- y positiva o libertad para –participar en la organización política-), sino bajo la fórmula de no dominación. Esto es, la libertad como aquello que hace posible que sujetos limitados en sus acciones o en sus modos de vida puedan actuar en un contexto de no-dominación, de no-sometimiento, porque se hayan corregido las condiciones que se lo impedían. O, en palabras del mismo Pettit (citadas en el artículo): Que ustedes sean capaces de vivir sin la incertidumbre de tener que soportar interferencias; que sean capaces de vivir sin tener que estar en alerta permanente a la hora de tratar con los poderosos; y que sean capaces de vivir sin estar subordinados a otros.

Sin duda, leyes emblemáticas de la primera legislatura (la Ley Integral de la Violencia de Género, la de parejas homosexuales, la de Dependencia y la de Igualdad) intentan plasmar ese concepto de no-dominación, en tanto que, como dice el profesor García Martín, restituyen la libertad de sectores sociales vulnerables sometidos a dominación.

Desde luego se podrá estar de acuerdo o no con tal interpretación del concepto de libertad, y con el contenido, la forma o la oportunidad de tales leyes, pero no parece lo más ajustado calificarlas de ocurrencias. Salvo que ninguneando intelectualmente al Sr. Rodríguez Zapatero lo que se pretenda sea ocultar un fundamento ideológico que no coincide con el liberalismo (o neoliberalismo) dominante.

* Publicado en ElPlural.com. Opinión. 06.09.2008.

viernes, 8 de marzo de 2013

SOCIALISTAS II

Ayer reclamaba un vuelco ideológico en el PSOE si quiere recuperar alguna vez la confianza de los ciudadanos en general y socialistas en particular. Y cuestionaba que la fórmula que proponía Valenciano (una alianza PSOE/IU al modo andaluz) pudiese ser aceptada por IU. Eso, ayer.

Hoy, día 8 de marzo, día internacional de la mujer en memoria de aquellas 140 trabajadoras muertas en el incendio de una fábrica de camisas de New York en 1911, el PSOE se ha aliado indecentemente con un condenado por acoso sexual -aquél del caso Nevenka- para conseguir la alcaldía de Ponferrada; se ha conchabado con un exmilitante del PP para ganar la alcaldía a través de una moción de censura. Y Óscar López, secretario de organización del PSOE, el que ayer hablaba muy digno de simulación para referirse a la denuncia del PP en el asunto de Bárcenas, ése, ha justificado groseramente la moción y la alianza con el acosador.

Es cierto que Chacón ha salido al paso y ha calificado el hecho como insoportable, pero, quiera o no, su partido ha hecho lo que ha hecho. Y da bastante asco, la verdad.

Sin duda ayer me dejé llevar por la euforia pensando que era posible un PSOE diferente, un partido socialista que luchase contra toda opresión y que fuese incapaz de cambiar su decencia por un plato de lentejas. Hoy, sin embargo, me parece que es una tarea imposible ese vuelco ideológico, que hay demasiadas adherencias ideseables tan arraigadas, tantos pringados en tantas cosas y por tantas cosas, que no va a ser posible ni refundando el partido. Mientras los más decentes del partido y particularmente Izquierda Socialista no planten cara a tanta mierda no me creeré que de verdad quieren hacer bien las cosas.

Post scriptum: a última hora de la tarde se anuncia que Rubalcaba ha dado orden de dar marcha atrás en la moción de censura en Ponferrada (mientras en la tele salían imágenes del nuevo alcalde manteado alegremente por sus compañeros para celebrar su ascenso y diciéndoles qué importante es esto para el socialismo. ¡Qué coño entenderá este tipo por socialismo!). Veremos si el manteado obedecerá o no, pero dará igual porque tiene truco la cosa: parece que la operación es que el nuevo alcalde socialista dimita, que el acosador dimita y abandone el ayuntamiento -como habían pactado- y que su sustituto posibilite una nueva moción de censura. Más asco.

jueves, 7 de marzo de 2013

SOCIALISTAS I

Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE, ha dicho en Canal Sur Radio que el pacto PSOE-IU para gobernar en Andalucía podría ser una fórmula extrapolable a todo el Estado. La fórmula, en abstracto, es perfectamente viable, pero no está claro que lo sea en la situación concreta actual.

Estoy seguro de que Valenciano, igual que todos los demás dirigentes del PSOE actual, sabe perfectamente que hoy por hoy el descrédito ante los ciudadanos en general y la pérdida de confianza entre los votantes socialistas es brutal. Tanto, que ya es lugar común en las manifestaciones y en los comentarios la identificación del PSOE con la derecha, con el PP: pesoe y pepé, la misma mierda es, se corea. Tanto, que da la impresión de que la sangría de votos aún no ha tocado suelo y cada cita electoral que ha habido desde 2011 y casi cada encuesta desde entonces muestran un continuo descenso, que parece imparable.

Sería estúpido entender que eso se debe a un único motivo: a Zapatero, a la crisis, a Rubalcaba, etc. Más parece que la situación de crisis profunda que vive hoy el PSOE se debe a un conjunto de causas bien entrelazadas: el desconcierto entre los votantes socialistas desde aquel mayo de 2010 y la deriva de Zapatero hacia la ortodoxia neoliberal exigida por el eurogrupo; el goteo de casos de corrupción y corruptelas que afectan a socialistas relevantes sin que el partido tome medidas serias; la insistencia del PP (y su prensa amiga -practicamente toda-) culpabilizando de todos los males al zapaterismo, que ha calado en la gente (y los mensajes machaconamente repetidos: hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, etc.); y la indefinición ideológica que últimamente evidencia el partido: oposición responsable (que pide pactos con el PP) / oposición dura (pidiendo la dimisión de Rajoy y de nos sé cuántos de sus ministros), federalismo (aún teórico y sin definir orgánicamente) / españolismo (que se escandaliza con las propuestas del PSC y hasta pone en peligro las relaciones mutuas), conferencias políticas para definir un proyecto nuevo / oposición a nuevas estructuras y proyectos (en Madrid, en Cataluña, en Galicia...), etc.

Y sería igualmente estúpido entender que la solución es también única, porque no bastará con hacer ese nuevo proyecto, ni con mantener a Rubalcaba y a su equipo, ni cambiar la Secretaría General por un afín (Pachi López, por ejemplo) o por una alternativa (Chacón o un barón territorial), ni...

En el XXVIII Congreso, en 1979, González cambió radicalmente el rumbo del partido: hay que ser socialistas antes que marxistas, dijo entonces, y es un buen resumen de ese nuevo rumbo que, acercándose a las tesis liberales -a veces confundiéndose con ellas-, funcionó entonces perfectamente para los fines buscados (se ganaron las elecciones y se gobernó durante 13 años), pero que cualquier analista hoy entiende que ya no funciona ni seguramente puede funcionar: el liberalismo se ha revestido de neoliberalismo porque ya no tiene rival (ni político, ni económico, ni social) que le frene.

Que es necesario dar al PSOE un vuelco ideológico que le permita enfrentarse al neoliberalismo parece evidente; que debería volver a sus orígenes (como el liberalismo ha vuelto a los suyos) parece lógico. O sea, volver a la izquierda, al pablismo, al obrerismo, a la lucha contra toda explotación. O sea, a un socialismo nítidamente definido y ejercido allá donde se gobierne y allá donde se haga oposición. Y aguantar con humildad -y con rigor- hasta que la gente recupere la confianza, que no será ni mañana ni pasado.

La fórmula que dice Valenciano es válida, sin duda, pero no es esperable que IU la aceptase porque sabe que pondría en peligro la confianza y la ilusión que está generando en muchos de los socialistas que votaban al PSOE.

miércoles, 6 de marzo de 2013

JUECES Y FISCALES VALIENTES

En los Estados de Derecho no mandan las personas, sino las leyes que han sido legítimamente aprobadas y promulgadas, esto es, que legítimamente emanan de la máxima autoridad -la soberanía- que son los ciudadanos -el pueblo soberano-. Por eso se dice que es el imperio de la ley, porque nadie puede estar por encima ni al margen de ellas salvo que esté autorizado por las propias leyes. Un ejemplo claro de esto es la inviolabilidad de la persona del Rey en nuestra Constitución, que es un privilegio que la ley le otorga únicamente él y no al resto de los ciudadanos. Pero ese privilegio -esa excepción legal- no le permite cambiar las leyes en vigor, ni hacerlo extensivo a otras personas porque eso no está contemplado en las leyes vigentes. Las leyes dicen lo que dicen y no otra cosa, y son las leyes en vigor las que mandan mientras los ciudadanos -o sus representantes legales- no hagan otras distintas.

El problema surge cuando los representantes de los ciudadanos en el Parlamento y en el Gobierno, que son quienes realmente hacen las leyes, están bajo sospecha y utilizan su poder para dejar impunes sus presuntas ilegalidades. Como podría ser, por ejemplo, el caso de la Italia de un Berlusconi, Primer Ministro, forzando cambios legislativos que en la práctica le protegían legal y penalmente.

Cuando eso pasa, el último reducto de legitimidad está en los jueces y fiscales independientes, honrados y valientes que, a riesgo de poner en peligro su prestigio y/o su carrera -si no algo más grave, como su propia vida o la de los suyos-, persigan el delito aunque sean los más poderosos quienes los hayan cometido. Esos jueces independientes, valientes y honrados -que seguro que los hay, y no pocos- merecerían y deberían contar con todo el apoyo de la ciudadanía y de los políticos honrados que verdaderamente quieran acabar con toda la corrupción, incluida la de sus propios compañeros de partido. Necesitamos con urgencia esos jueces y fiscales valientes.

AMANTE DE LOS PERROS *

Una tal Esperanza Oña, Alcaldesa de Fuengirola, del PP, ha tenido a bien declarar el 14 de abril como Día del Perro en su municipio, así que mientras los que nos sentimos republicanos celebraremos la llegada de la segunda República española hace 82 años y brindaremos por la llegada algún día de la tercera República, las perras y los perros de Fuengirola estarán celebrando su día con sus dueños.

No sé si la tal Oña ésta ha hecho ya el Programa de Festejos de tan señalado día. Por si no lo tiene aún, ahí van unas ideíllas, a ver si son de ayuda. Por ejemplo, se podrían nombrar una Perra Mayor y/o una Miss Perra que presidieran los actos; podría recibirlas en su despacho o hacer un discurso con ellas desde el balcón del Ayuntamiento, flanqueadas de blanquiverde, rojigualda y blanquiazul.

También podría ser una buena idea que ese día todos los perros y las perras fuengiroleños hicieran una peregrinación o una romería. Lo suyo sería que fuese al Biopark –antes zoo- del municipio y no a la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, pero la Alcaldesa sabrá. O también –o en su lugar- se podría dejar que ese día las perras y  los perros celebrantes pudieran hacer sus cosas por las calles, las plazas y los parques, para que vieran –y olieran- que es fiesta grande.

Ejemplo para todos los alcaldes debería ser ésta de Fuengirola que, atenta a la crisis, propone ideas imaginativas e inteligentes para promocionar a su pueblo. Bien pudiera ser que los 14 de abril de los próximos años Fuengirola se abarrotara de turistas ávidos de ver los festejos del día que se ha inventado esta alcaldesa del PP, tan amante de los perros y tan del PP. Quién sabe si no habrá un Hemingway que la inmortalice. Lástima que no me pueda apuntar a la fiesta porque ya se sabe que los de Madrid somos gatos.

* Publicado en ElPlural.com. Opinión. Tribuna Libre. 5.03.2013