viernes, 8 de marzo de 2013

SOCIALISTAS II

Ayer reclamaba un vuelco ideológico en el PSOE si quiere recuperar alguna vez la confianza de los ciudadanos en general y socialistas en particular. Y cuestionaba que la fórmula que proponía Valenciano (una alianza PSOE/IU al modo andaluz) pudiese ser aceptada por IU. Eso, ayer.

Hoy, día 8 de marzo, día internacional de la mujer en memoria de aquellas 140 trabajadoras muertas en el incendio de una fábrica de camisas de New York en 1911, el PSOE se ha aliado indecentemente con un condenado por acoso sexual -aquél del caso Nevenka- para conseguir la alcaldía de Ponferrada; se ha conchabado con un exmilitante del PP para ganar la alcaldía a través de una moción de censura. Y Óscar López, secretario de organización del PSOE, el que ayer hablaba muy digno de simulación para referirse a la denuncia del PP en el asunto de Bárcenas, ése, ha justificado groseramente la moción y la alianza con el acosador.

Es cierto que Chacón ha salido al paso y ha calificado el hecho como insoportable, pero, quiera o no, su partido ha hecho lo que ha hecho. Y da bastante asco, la verdad.

Sin duda ayer me dejé llevar por la euforia pensando que era posible un PSOE diferente, un partido socialista que luchase contra toda opresión y que fuese incapaz de cambiar su decencia por un plato de lentejas. Hoy, sin embargo, me parece que es una tarea imposible ese vuelco ideológico, que hay demasiadas adherencias ideseables tan arraigadas, tantos pringados en tantas cosas y por tantas cosas, que no va a ser posible ni refundando el partido. Mientras los más decentes del partido y particularmente Izquierda Socialista no planten cara a tanta mierda no me creeré que de verdad quieren hacer bien las cosas.

Post scriptum: a última hora de la tarde se anuncia que Rubalcaba ha dado orden de dar marcha atrás en la moción de censura en Ponferrada (mientras en la tele salían imágenes del nuevo alcalde manteado alegremente por sus compañeros para celebrar su ascenso y diciéndoles qué importante es esto para el socialismo. ¡Qué coño entenderá este tipo por socialismo!). Veremos si el manteado obedecerá o no, pero dará igual porque tiene truco la cosa: parece que la operación es que el nuevo alcalde socialista dimita, que el acosador dimita y abandone el ayuntamiento -como habían pactado- y que su sustituto posibilite una nueva moción de censura. Más asco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario