sábado, 9 de marzo de 2013

LIBERTAD COMO NO-DOMINACIÓN *

[El artículo es de septiembre de 2008. Lo recupero ahora a cuento de las dos entradas anteriores sobre el socialismo y los socialistas]

Entre los calificativos que se suelen utilizar para describir al presidente Rodríguez Zapatero (desde aquel Bambi, al actual radical, por recordar los más suaves) siempre me ha sorprendido la facilidad con que se le atribuyen poca o nula solvencia intelectual y falta de capacidades para gobernar (otra ocurrencia de Zapatero, dicen). Más sorpresa aún desde que leí el excelente (y bien construido y fundamentado) artículo del profesor Óscar García Martín, de la Universidad de Aalborg, Dinamarca, sobre Republicanismo y el nuevo socialismo español de Rodríguez Zapatero (que puede consultarse fácilmente en la red, en distintas páginas).

En el artículo, el profesor García Martín va haciendo repaso de cómo desde su llegada a la Secretaría General del Partido Socialista Obrero Español, en julio de 2000, el actual presidente ha ido construyendo, a partir de las contribuciones teóricas de Philip Pettit y Zygmunt Bauman, entre otros (como Barber y Ovejero, por ejemplo), el armazón lógico e ideológico que se ha ido plasmando en sus propuestas de gobierno y legislativas.

Y parece que el concepto clave, tomado del republicanismo de Pettit, es el de la libertad entendida no en sus formas clásicas (negativa o libertad de –no tener impedimentos- y positiva o libertad para –participar en la organización política-), sino bajo la fórmula de no dominación. Esto es, la libertad como aquello que hace posible que sujetos limitados en sus acciones o en sus modos de vida puedan actuar en un contexto de no-dominación, de no-sometimiento, porque se hayan corregido las condiciones que se lo impedían. O, en palabras del mismo Pettit (citadas en el artículo): Que ustedes sean capaces de vivir sin la incertidumbre de tener que soportar interferencias; que sean capaces de vivir sin tener que estar en alerta permanente a la hora de tratar con los poderosos; y que sean capaces de vivir sin estar subordinados a otros.

Sin duda, leyes emblemáticas de la primera legislatura (la Ley Integral de la Violencia de Género, la de parejas homosexuales, la de Dependencia y la de Igualdad) intentan plasmar ese concepto de no-dominación, en tanto que, como dice el profesor García Martín, restituyen la libertad de sectores sociales vulnerables sometidos a dominación.

Desde luego se podrá estar de acuerdo o no con tal interpretación del concepto de libertad, y con el contenido, la forma o la oportunidad de tales leyes, pero no parece lo más ajustado calificarlas de ocurrencias. Salvo que ninguneando intelectualmente al Sr. Rodríguez Zapatero lo que se pretenda sea ocultar un fundamento ideológico que no coincide con el liberalismo (o neoliberalismo) dominante.

* Publicado en ElPlural.com. Opinión. 06.09.2008.

No hay comentarios:

Publicar un comentario