viernes, 12 de junio de 2020

RODANDO HASTA EL RÍO *


Más de una vez hemos visto cómo un grupo de manifestantes liberaba su ira pisoteando, rompiendo o quemando algún símbolo —una foto, una bandera. Probablemente les sirva de desahogo, pero lo cierto es que es algo infantil: por mucho que se empeñen, dañar el objeto no es dañar al sujeto en él simbolizado. Y hace unos días, hemos visto cómo en Bristol, durante las protestas del movimiento Black Lives Matter, un grupo de jóvenes derribó, hizo rodar calle abajo y arrojó al río Avon la estatua de bronce de Edward Colston.

Parecen actos similares, pero no lo son. Cierto que la estatua en sí no es más que un trozo de piedra o de metal y que dañarla no es dañar al personaje. Tan cierto como que la estatua, puesta en lugar público, homenajea al personaje: se erige, en agradecimiento o por admiración, para mantener presente el recuerdo del prócer de turno. Eliminar la estatua de su pedestal sí es retirar el homenaje.

Colston (1636-1721) hizo su fortuna como negrero, traficando con esclavos, y utilizó parte de esa fortuna para financiar la construcción hospitales, iglesias, etc. para su ciudad natal. En 1895, la ciudad le homenajeó levantando la estatua hoy arrojada al río. Fue un benefactor de la ciudad y un traficante de seres humanos secuestrados —cazados— y esclavizados.

Los historiadores más conservadores argumentan que no se debe borrar la historia, como si derribar la estatua borrara algo de lo que hizo el personaje, como si el hecho mismo de derribarla no formara parte ya de la historia del personaje y de la ciudad: la historia recordará que la ciudad dedicó una estatua al benefactor y esclavista Colston que 125 años después fue arrojada al río. La historia recordará que lo que entonces era motivo de orgullo, hoy es motivo de vergüenza; que hoy pesa más su condición de esclavista que la de benefactor.

He vuelto alguna vez al Instituto donde me formé, el Ramiro de Maeztu, y ha sido un gusto ver que en la plaza donde estaba la estatua ecuestre del dictador —la Plaza del caballo, en el argot estudiantil de entonces— ya hace años que no está.

* Publicado en Crónica Popular. 21.06.2020
https://www.cronicapopular.es/2020/06/rodando-hasta-el-rio/
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario