martes, 22 de diciembre de 2015

POSIBLES ESCENARIOS TRAS EL 20D (II) *


Las encuestas y sondeos preelectorales no han acertado en el resultado concreto, aunque sin duda sí han acertado en la tendencia general: sobrestimaron a los emergentes (Podemos y Ciudadanos) a la vez que infravaloraban a los dos grandes partidos (PP y PSOE), pero en el pronóstico de un parlamento muy fragmentado y en la dificultad de formar gobierno, acertaron de pleno.
Parece que hay tanta dificultad para lograr pactos que desde los primeros datos solventes del escrutinio apareció el fantasma de la repetición de elecciones en primavera. Ni la suma de los resultados de los partidos supuestamente más afines (de PP y Ciudadanos, o de PSOE, Podemos, UP/IU, Ezquerra, etc.) es suficiente para garantizar la investidura del nuevo presidente, de manera que, hoy por hoy, parece que solo hay tres escenarios posibles: la repetición de elecciones en marzo; una investidura gracias a la abstención de otros (sea de Ciudadanos y PSOE, en favor del PP; sea de Ciudadanos y PP en favor del PSOE); y el pacto de gobierno de los dos mayoritarios (la gran coalición de PP y PSOE).
Repetir las elecciones sin duda favorecería a Podemos y UP/IU, suponiendo que por fin hayan entendido que el cerca del millón de votos de UP/IU (que solo han aportado dos diputados) les habría llevado claramente a la segunda posición (en votos, en porcentaje y en escaños), y perjudicaría a Ciudadanos, que seguramente ha defraudado a parte de sus votantes con su valioso, pero escaso resultado: algún votante pensará que Ciudadanos no ha sumado, como se preveía, sino que ha restado al conjunto de la derecha (del centro/derecha). Quizá beneficiase al PP precisamente por los votos que pudiera recuperar de los que se les escaparon ahora hacia Ciudadanos. Y probablemente perjudicaría al PSOE, que sigue en su persistente camino hacia la irrelevancia.
Una investidura por abstención beneficiaría claramente a Ciudadanos, que quiere verse a sí mismo como árbitro, o sea, con poder para imponer su criterio. Y perjudicaría al investido, permanente rehén de quienes necesitase su apoyo. En cualquier caso, un acuerdo así prácticamente garantizaría una legislatura inestable y breve.
Por último, la gran coalición de PP y PSOE probablemente beneficiaría al PP, que se mantendría en el gobierno (lo presidiera o no) y perjudicaría al PSOE, que de nuevo defraudaría a una parte importante de su electorado (y se estaría jugando su desaparición). Pero sería Podemos el partido verdaderamente beneficiado, presentándose como la alternativa al PPSOE (o la casta, que de ambas forman les llaman).
Cualquiera de estas opciones (o alguna otra que no se me ocurre) se realizará, claro, pero si en Cataluña por fin hay acuerdo de investidura en los próximos días (y todo apunta a que lo habrá), no tengo duda de que la gran coalición se formará, pese a que para el PSOE pueda ser una decisión definitivamente fatal.

* Publicado en elplural.es Tribuna Libre. Opinión. 22.XII.2015

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