lunes, 24 de noviembre de 2014

SOBRES MULTIMILLONARIOS Y SUELDOS DE MISERIA *


Es cierto que una buena parte de la corrupción que día sí y día también vamos conociendo ha consistido en meter mano en la caja pública desviando fondos, inflando presupuestos o con cualquier otra artimaña. Pero también es cierto que otra buena parte proviene de mordidas, de comisiones multimillonarias -e ilegales- que pagan empresarios corruptos a políticos corruptos a cambio de adjudicaciones de contratos públicos, de recalificaciones o de lo que sea.

Sería estúpido por mi parte pensar que todos los empresarios están metidos en la mugre de la corrupción porque ni todos tienen la falta de escrúpulos que esos otros muestran ni la inmensa mayoría tiene los medios para sobornar. Pero ya parece indudable que, de muchos o de pocos, las comisiones multimillonarias, los regalos multimillonarios y los sobres multimillonarios han existido (si es que acaso han dejado de existir, claro).

Desde que se fue imponiendo el discurso neoliberal como único posible (aquel there is no alternative de Thatcher) organizaciones empresariales y gobiernos neoliberales (o neoliberalizantes, o sumisos al neoliberalismo) han mantenido la misma tesis sociolaboral: ganar competitividad reduciendo costes laborales entendiendo el trabajo como un mercado (el mercado laboral) en el que el trabajador es una mercancía más. De ahí que insistentemente hayan pedido (y conseguido) flexibilizar ese mercado precarizando las condiciones, (sueldos baratos, despidos baratos, horarios y contratos abusivos, etc.) y abaratar sus contribuciones al Estado (pagando menos impuestos, y menos cotizaciones sociales, por ejemplo). La doble excusa en todos los casos fue siempre la misma: salir de la crisis y crear empleo (con los resultados que todos conocemos: más paro y peor empleo).

Hoy sabemos que algunos de esos empresarios que pagaban miseria en condiciones de miseria estaban regalando millones.

Viene esto a cuento de dos noticias distintas pero relacionadas: que el empresariado vive con inquietud el ascenso de Podemos (causado por la corrupción que afecta a los partidos políticos y por inacción del Gobierno, según dicen) y que el presidente de CEPYME y aspirante a presidir la patronal CEOE pide salarios más flexibles y despidos más baratos; reducir costes laborales, fiscales, energéticos y sociales; y adaptar el derecho de huelga (limitar la acción de los piquetes informativos,por ejemplo, -aunque parece que no dijo nada sobre las amenazas de despido o de no renovación de contrato a quienes hagan huelga-).

Lo verdaderamente sorprendente es que solo sea Podemos quien les genere esa inquietud.

* Publicado en elplural.com Opinión. 23.XI.2014 

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