sábado, 7 de mayo de 2016

500 €


Los billetes de 500€ no salen del cajero automático, ni se llevan en el monedero para pagar en el supermercado o en la gasolinera. La gente, la inmensa mayoría de la gente, no tiene billetes de 500€ en su casa. Los billetes de 500€ si se tienen en casa seguramente están en cajas fuertes o en los escondites más recónditos, y si se tienen en el banco no es en la cuenta corriente sino en una caja de seguridad. O sea, que los billetes de 500€ no sirven para lo que sirven los billetes normales, que es comprar mercancías, sino que sirven para otra cosa, y desde luego no los tiene cualquier persona. Si los billetes de 500€ no están en las cuentas bancarias, no están controlados por la Hacienda Pública y quién sabe si cumplen o han cumplido con sus obligaciones fiscales.

El Banco Central Europeo ha decidido no eliminarlos, como se le pedía, sino simplemente dejar de fabricarlos a partir de 2018, a la vez que ha asegurado su valor indefinidamente: quienes tengan esos billetes, podrán seguir teniéndolos y, teóricamente, su valor nominal se mantendrá intacto, aunque quizá no su valor real.

No es difícil entender que si hubiera dado un plazo razonable para cambiarlos en los Bancos Centrales antes de su anulación como billete de curso legal, las cantidades ocultas que aflorarían serían más que significativas y más de uno se encontraría en un serio atolladero fiscal para explicar su origen. Pero eso no va a ocurrir, porque el BCE se ha encargado de impedirlo. El BCE sabe que existen los billetes de 500€, sabe cuántos existen, como sabe que no circulan regularmente (con regularidad, quiero decir), pero no quiere saber ni dónde están ni quiénes los tienen.

De hecho, puede considerarse que quienes poseen esos billetes de 500€ saben que la decisión del BCE va a ser un buen negocio para ellos. Y es que, sabiendo que dejarán de fabricarse, es previsible que aún sean más codiciados por quienes los necesitan para ocultar lo que no pueden dejar que sea visto, y, por ello mismo, que aumenten su cotización siguiendo las leyes del mercado capitalista: a mayor demanda y menor oferta, los precios se disparan. Así pasó en EEUU cuando se dejaron de fabricar los billetes de 500$ y 1000$, pero que siguen siendo de curso legal y son muy codiciados por coleccionistas (no sé si debería escribir coleccionistas, en cursiva).

Aunque supongo que dentro de dos años serán los billetes de 200€ los que cubran el papel que ocupan los de 500€, así que quienes los mueven y acaparan tendrán que agenciarse cajas fuertes más grandes y utilizar más maletines, más sobres o más bolsas de basura (y otra vez no sé si poner basura, en cursiva).

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