domingo, 10 de abril de 2016

DISIMULOS Y SIMULACROS


En su Cultura y Simulacro, Baudrillard explica bien la diferencia sutil entre simulación y disimulación: Disimular es fingir no tener lo que se tiene. Simular es fingir tener lo que no se tiene. Lo uno remite a una presencia, lo otro a una ausencia. Pero en ambos casos de trata de ficción, de fingimiento, de engaño.

Durante la noche del 20D pudimos ver cómo los partidos más relevantes (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) disimulaban su frustración a la vez que simulaban su alegría resaltando lo más positivo de sus resultados y obviando lo no conseguido. O sea, nada distinto a lo que ha venido pasando en todas las elecciones de la vieja política
 
Desde que Rajoy rechazó presentarse a la investidura para disimular su soledad (y evitar otro fracaso), todo este tiempo no ha sido más que una sucesión de simulacros, fingiendo todos tener lo que realmente no tenían.

Ni Rajoy, ni Sánchez ni Iglesias Turrión ni Rivera tenían una verdadera disposición para dialogar y negociar, pero todos han fingido tenerla y han escenificado simulacros de ofertas de pactos, de mesas de negociación, de sacrificadas cesiones.

No tenía Sánchez apoyos suficientes para ser investido, pero simuló tenerlos y el Jefe del Estado le pidió que intentase formar gobierno. Iglesias Turrión no tenía la iniciativa de formar gobierno, pero simuló tenerla postulándose como vicepresidente con plenos poderes de un gobierno que solo estaba en su cabeza mediática. Rivera y Sánchez simularon haber alcanzado un acuerdo común, cuando realmente cada uno de ellos tenía un proyecto de alianzas distinto para ese mismo acuerdo (con Podemos los de Sánchez, los de Rivera con el PP).

Todos han simulado haber hecho los máximos esfuerzos para llegar a pactos de gobierno y evitar unas nuevas elecciones que han simulado no querer, pero que no han sabido o querido evitar. Y todos han querido disimular la responsabilidad de su incompetencia echándole la culpa al vecino.

Tiene toda la razón Mónica Oltra cuando dice que los que no han sabido negociar no deberían volver a presentarse a esas nuevas elecciones que tras el fracaso de la reunión entre PSOE, Podemos y Ciudadanos ya casi son inevitables. Si son los mismos ¿por qué deberíamos esperar que han entonces algo distinto a lo que sabemos que han hecho ahora?

1 comentario:

  1. Jesús, lo que yo siempre he dicho: todos mienten, lo que dicen que quieren formar gobierno en realidad no quieren y los que dicen que quieren elecciones en realidad quieren formar gobierno

    ResponderEliminar