Ya se conocen los resultados de la recogida de avales para presentarse como candidatos a la Secretaría General del PSOE que se votará el próximo día 13 de julio (y se supone que se ratificará en en Congreso extraordinario de final de mes); quiénes son los que han pasado el corte (los 9874 avales necesarios); el número de avales que ha aportado cada uno y el de avales válidos; hasta el origen de cada uno de esos avales se conoce; y se conoce, claro, cuántos afiliados han avalado a alguno de los tres y cuántos han preferido no hacerlo.
Son tres los ya candidatos: Pedro Sánchez Castejón, Eduardo Madina Muñoz y José Antonio Pérez Tapias. Son tres, pero parece que todos los medios hubieran decidido que son dos, Sánchez y Madina, y se olvidan del tercero. Quizá sea por el número de avales, o porque es mayor que los otros dos o porque es un candidato nítidamente de izquierdas.
Aunque se olvidan de más cosas. Quienes así lo están entendiendo (y escribiendo) se olvidan de que la lógica de la política cuenta con unos resortes no siempre previsibles, porque está más cerca de la lógica difusa o borrosa (las fuzzy logic que admiten más de dos valores de verdad) que de las bivalentes (o verdadero o falso; o blanco o negro). Se olvidan, por ello mismo, de los propios errores de predicción cuando dieron por cadáver político a quien hoy es Presidente del gobierno (por poner un ejemplo obvio). Pero sobre todo se olvidan de que el día 13 votarán los militantes, y lo harán en urna, introduciendo su sobre con su voto privado (sin nombre y apellidos como en los avales), de manera que bien pudiera ser que se desinflaran en votos quienes se han inflado a obtener avales.
Como no soy militante del PSOE no votaré, claro está, pero, como analista, por pura prudencia, yo no descartaría a Pérez Tapias. Menos aún lo descartaría si los militantes socialistas deciden apostar por volver a políticas de izquierda y socialistas, conceptos estos que desde hace tiempo lamentablemente dejaron de ir juntos.
Son tres los ya candidatos: Pedro Sánchez Castejón, Eduardo Madina Muñoz y José Antonio Pérez Tapias. Son tres, pero parece que todos los medios hubieran decidido que son dos, Sánchez y Madina, y se olvidan del tercero. Quizá sea por el número de avales, o porque es mayor que los otros dos o porque es un candidato nítidamente de izquierdas.
Aunque se olvidan de más cosas. Quienes así lo están entendiendo (y escribiendo) se olvidan de que la lógica de la política cuenta con unos resortes no siempre previsibles, porque está más cerca de la lógica difusa o borrosa (las fuzzy logic que admiten más de dos valores de verdad) que de las bivalentes (o verdadero o falso; o blanco o negro). Se olvidan, por ello mismo, de los propios errores de predicción cuando dieron por cadáver político a quien hoy es Presidente del gobierno (por poner un ejemplo obvio). Pero sobre todo se olvidan de que el día 13 votarán los militantes, y lo harán en urna, introduciendo su sobre con su voto privado (sin nombre y apellidos como en los avales), de manera que bien pudiera ser que se desinflaran en votos quienes se han inflado a obtener avales.
Como no soy militante del PSOE no votaré, claro está, pero, como analista, por pura prudencia, yo no descartaría a Pérez Tapias. Menos aún lo descartaría si los militantes socialistas deciden apostar por volver a políticas de izquierda y socialistas, conceptos estos que desde hace tiempo lamentablemente dejaron de ir juntos.
Evidentemente me puedo equivocar, pero de lo que estoy seguro es de
que Pérez Tapias no es un florero.
* Publicado en elplural.com Opinión. 30.VI.2014
* Publicado en elplural.com Opinión. 30.VI.2014