Supongo que Iglesias Turrión sabe
perfectamente que Felipe González, que ya no tiene cargo orgánico
alguno en el PSOE, tiene sin embargo aún una enorme influencia en su
partido, en el que, propios y extraños, con gusto o a disgusto, le
reconocen como referente político/moral. Así que supongo que
Iglesias Turrión sabe perfectamente que soltarle a Pedro Sánchez
en el Congreso de los Diputados que
el señor Felipe González, sí, el que tiene el pasado manchado de
cal viva, cuídese de él señor Sánchez, cuídese de él porque son
malos consejeros (sic) es
como mentar la madre de alguien.
Si a
Sánchez le quedaba alguna esperanza de pactar con Podemos, imagino
que la habrá perdido de golpe por el golpe, como
habrá perdido en ese mismísimo
momento la esperanza de ser
investido Presidente, ni a la
primera, ni a la segunda.
No se
explica bien, sin embargo, que Iglesias haya querido ser
vicepresidente de un gobierno de Sánchez si de verdad cree lo que ha
dicho, a no ser que solo lo haya querido de boquilla, como estrategia
para llamar la atención y burlarse del partido
de González. Así que parece que la cacareada nueva política ha
dejado de serlo, si es que alguna vez lo fue: el mismo teatro, la
misma afectación, el mismo disimulo, el mismo navajeo.
Quizá
Iglesias Turrión quiera empujar al PSOE hacia la gran coalición
PP/PSOE/C's y recoger los réditos al final de una legislatura breve,
o quizá ya solo busque nuevas elecciones. Pero a
Sánchez, mentada la madre,
ya solo le queda la posibilidad de que se convoquen elecciones en
junio, porque, igual que el insulto de Iglesias impide de hecho la
posible alianza PSOE/Podemos,
su insulto a Rajoy (político
indecente, le llamó)
impide la
gran coalición, al menos
mientras ambos lideren sus respectivos partidos.
Es
posible que en el PSOE algunos (o más que algunos) prefieran la gran
coalición a la alemana antes que convocar elecciones, pero no es
descartable que en esas elecciones de junio salieran beneficiados
PSOE y Ciudadanos, precisamente por haber intentado formar
gobierno, y perjudicados PP, por la inacción de Rajoy, y Podemos por
hacer evidente que está jugando.
En fin, no creo que a Iglesias se le
haya calentado la boca, ni que en el fragor del debate no haya sabido
controlarse. Sí creo que esa mención a la cal, es una forma más de
salir en portada, una de entre todas las que seguramente ya tiene
preparadas, y, de paso, otra forma de despreciar al PSOE mentándole
la madre.
[La fotografía es un fragmento de la publicada en El Mundo en octubre de 2014. NO he conseguido averiguar quién es el autor]
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