Tiene
buenas razones el PSOE de Pedro Sánchez para estar preocupado, no
solo por lo que van diciendo las encuestas que predicen el sorpasso
en votos e incluso en escaños, sino por algo mucho más profundo: ha
perdido el espacio político que ha venido ocupando desde la
transición dejando que un Unidos Podemos (que se presentaba como
transversal y se presenta ahora como socialdemócrata) ocupe su
lugar.
Como todos los partidos obreros
europeos de finales del XIX el PSOE nació para defender a los
trabajadores de los abusos de un capitalismo agresivo, sin normas que
lo limitaran y protegido por los gobiernos. Y de ahí su carácter
socialista y obrero originario.
En
1979 el
PSOE de González renunció al marxismo como ideología oficial (hay
que ser socialistas antes que marxistas,
según arengó entonces) alejándose así de su metodología
histórica, de su origen revolucionario y, en parte, de su identidad,
con la intención de ocupar un espacio electoral más amplio
presentándose como un partido socialdemócrata, más de
centro-izquierda que de izquierda, similar a los del resto de la
Europa del Bienestar que se tenía como modelo.
Y efectivamente funcionó: de los 118 diputados en las elecciones del 77 (las primeras democráticas tras la dictadura) y de los 121 del 79, pasaron en las generales de 1982 a 202 diputados (¡un 48% de los votos!). Ese es el espacio que han querido mantener desde entonces, que poco a poco ha ido menguando y que hoy parece que han perdido.
Y efectivamente funcionó: de los 118 diputados en las elecciones del 77 (las primeras democráticas tras la dictadura) y de los 121 del 79, pasaron en las generales de 1982 a 202 diputados (¡un 48% de los votos!). Ese es el espacio que han querido mantener desde entonces, que poco a poco ha ido menguando y que hoy parece que han perdido.
En su haber principal tienen la
universalización de la sanidad y la educación, y las leyes de
igualdad y de dependencia; en su debe, el contagio de políticas
neoliberales perjudiciales para los trabajadores e incompatibles de
hecho con las tesis socialdemócratas. En su haber, una buena parte
de la modernización de España; en su debe, los casos de corrupción
y un desconcierto ideológico recurrente: viviéndose como un partido
de izquierdas demasiadas veces ha hecho políticas propias de la
derecha.
El drama actual del PSOE no es el ser
desplazados por Unidos Podemos al tercer puesto (quién sabe por
cuánto tiempo), sino quedarse en terreno de nadie y a las puertas de
la irrelevancia política.
Si efectivamente ocurre lo que
anuncian las encuestas, quizá sea el momento de cerrar este capítulo
que se abrió en 1979 para volver a ser el partido de izquierda,
socialista y obrero que el tipógrafo Pablo Iglesias fundó cien años
antes con el ideal que se resume en el propio texto fundacional del
PSOE en 1879: la completa emancipación de la clase trabajadora.
* Publicado en infoLibre. Librepensadores. 13.06.2016
http://www.infolibre.es/noticias/club_info_libre/librepensadores/2016/06/13/el_drama_actual_del_psoe_51068_1043.html
** Publicado en elperiodico.es. Entre Todos. 13.06.2016
http://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/drama-del-psoe-quedarse-terreno-nadie-72544
* Publicado en infoLibre. Librepensadores. 13.06.2016
http://www.infolibre.es/noticias/club_info_libre/librepensadores/2016/06/13/el_drama_actual_del_psoe_51068_1043.html
** Publicado en elperiodico.es. Entre Todos. 13.06.2016
http://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/drama-del-psoe-quedarse-terreno-nadie-72544
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