domingo, 5 de julio de 2015

ΌΧΙ *


Pese a todas las presiones del europrupo, pese a todas las amenazas veladas (y no tanto), pese a la apelación al miedo, pese al impasse interesado del BCE, pese a todo eso, ha ganado el no en el referéndun griego y ha ganado contundentemente (con algo más del 60% frente a menos de un 40% del nai, del sí).

Ese όχι más suena a un basta ya que a un escueto no: no es un no quiero, sino un estamos hartos de aguantar, cumpliéndose así, una vez más, en este caso la vieja máxima: cuando ya no hay nada que perder, se acaba perdiendo el miedo y el pueblo, la gente, se rebela.
Y ahora, a ver qué pasa. Tsipras cuenta desde hoy con el respaldo explícito de una mayoría sólida de su pueblo para negociar con sus socios/acreedores europeos. El eurogrupo y los acreedores (los neoliberales alemanes a la cabeza) necesitan doblegar la voluntad de los griegos para que no se extienda el ejemplo a los duramente castigados ciudadanos de los países del sur.
Cuenta, además, Tsipras con su voluntad de permanecer en el euro, mientras que todos los demás países temen el descalabro financiero que sería para toda Europa su salida de la moneda única.
Y Tsipras cuenta con una alternativa que pone de los nervios al eurogrupo (especialmente a Alemania) y a los Estados Unidos: apoyarse en las economías emergentes (Rusia y China, claro) que sin duda estarían encantadas de tener un amigo fiel en el corazón del mediterráneo.
El Presidente Rajoy presume de que su gobierno ha hecho los deberes. Tsipras también puede presumir de haber hecho los suyos. La diferencia es que a Rajoy (y desde 2010 a Zapatero) los deberes se los impusieron desde fuera, y a Tsipras se los acaba de poner su pueblo.

* Publicado el elplural.com Opinión. Tribuna Libre. 07.07.2015

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