El FMI de la testigo asistida Lagarde recomendaba hace unos días que se bajasen los sueldos en España un 10% para incentivar el empleo de los jóvenes, convirtiendo el paro que han provocado los neoliberales de la troika, incluido el propio FMI, en un asunto de solidaridad interna: que los trabajadores acepten esa rebaja para ayudar a los parados. Otra vez culpabilizando a los demás de las acciones que ellos mismos han cometido. Otra vez haciendo pagar a los demás los platos que ellos rompen.
Ahora, además, el Vicepresidente de la Unión Europea y Comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, se suma a la recomendación en los mismos términos insultantemente chantajistas: los que rechacen la propuesta de bajar salarios cargarán sobre sus hombros la enorme responsabilidad del coste social y humano, ha dicho.
Olli Renh es un político profesional, que solo ha trabajado en cargos políticos nacionales e internacionales desde los 26 años hasta hoy, que tiene 51; un político técnico, tecnócrata, que se presenta como de centro-liberal. Todo muy aséptico, parece. Pero eso es ideología dura y alienante como la que más, precisamente porque se presenta como neutral, como estrictamente ortodoxa con las leyes económicas. Olli Rehn es de la muy conservadora Finlandia (seguramente el país más conservador de los nórdicos), de la muy nacionalista Finlandia (seguramente uno de los países más nacionalistas del norte de Europa), formado en su país, en Estados Unidos y en el Reino Unido en economía, relaciones internacionales, política y filosofía: uno de esos políticos (otro más) que el capitalismo neoliberal utiliza desde dentro. Otro quintacolumnista del gran capitalismo, simulando trabajar para las Instituciones y para los ciudadanos.
Lo tienen claro: no habiendo un euro español que puedan devaluar, quieren devaluar los salarios, los sueldos de los trabajadores. No devaluar las grandes fortunas, ni los fondos hipermillonarios de inversiones especulativas, no, devaluar los salarios de la mano de obra. Y piden a los sindicatos que pacten con la patronal y colaboren. ¿Necesitan algo más los sindicatos de clase para plantarse de una vez?
Olli Renh es un político profesional, que solo ha trabajado en cargos políticos nacionales e internacionales desde los 26 años hasta hoy, que tiene 51; un político técnico, tecnócrata, que se presenta como de centro-liberal. Todo muy aséptico, parece. Pero eso es ideología dura y alienante como la que más, precisamente porque se presenta como neutral, como estrictamente ortodoxa con las leyes económicas. Olli Rehn es de la muy conservadora Finlandia (seguramente el país más conservador de los nórdicos), de la muy nacionalista Finlandia (seguramente uno de los países más nacionalistas del norte de Europa), formado en su país, en Estados Unidos y en el Reino Unido en economía, relaciones internacionales, política y filosofía: uno de esos políticos (otro más) que el capitalismo neoliberal utiliza desde dentro. Otro quintacolumnista del gran capitalismo, simulando trabajar para las Instituciones y para los ciudadanos.
Lo tienen claro: no habiendo un euro español que puedan devaluar, quieren devaluar los salarios, los sueldos de los trabajadores. No devaluar las grandes fortunas, ni los fondos hipermillonarios de inversiones especulativas, no, devaluar los salarios de la mano de obra. Y piden a los sindicatos que pacten con la patronal y colaboren. ¿Necesitan algo más los sindicatos de clase para plantarse de una vez?
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