Mientras la Marea Blanca inundaba las calles de gritos y consignas en defensa de la sanidad pública, o sea, en defensa nuestra, de los ciudadanos, Europa Press informaba de los datos de los convenios colectivos y de empresa firmados al amparo de la última reforma laboral de este capitalismo fundamentalista, neoliberal y rampante.
Los datos son aterradores: la sabida salarial pactada en los convenios colectivos para el año próximo es del 0,69% y en los convenios de empresa, que propicia y alienta la nueva ley, es del 0,60%. Hasta octubre, la inflación interanual era del 3,5% (o sea, una pérdida del 2,81% y del 2,90%, respectivamente).
La última reforma laboral, lo mismo que las dos anteriores, no ha creado empleo, ni ha detenido la destrucción de empleo. Pero sí está valiendo, como se temía y se dijo hasta la saciedad, para precarizar aún más el empleo. Cada vez hay menos trabajo y más herramientas en manos de los patronos para despedir. Cada vez hay menos trabajo y peores condiciones laborales. Y cada vez menos sueldo nominal y menos sueldo social: privatizaciones, gestiones indirectas, externalización de servicios, tasas, copagos y repagos, euros por receta... así que gracias, gracias sinceras a quienes hoy han salido con sus batas blancas a defendernos.
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