sábado, 1 de diciembre de 2012

IDEÓLOGO PROFESIONAL

Leo en ElPaís.com la entrevista de Elena G. Sevillano a Javier Fernández-Lasquetty y Blanc, Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid ahora, antes Secretario General de FAES (la fundación donde se cocina el fundamentalismo neoliberal y ultraconservador del PP), y antes Director de Gabinete de la condesa/funcionaria Aguirre, y antes-antes Secretario General de Nuevas Generaciones del PP del barrio de Salamanca (la zona pija de Madrid, la que los fachas siempre consideraron Zona Nacional). O sea, un profesional de la política y de la ideología.

Evidentemente, como buen ideólogo profesional cuando le preguntan por las privatizaciones de la gestión en la sanidad madrileña, niega la mayor: no se privatiza nada, solo se externaliza la gestión encomendándosela a una sociedad concesionaria privada. Pero no se privatiza nada. Que esas empresas estén emparentadas (cuando no son ellas mismas directamente) con las grandes aseguradoras médicas es pura coincidencia. Y evidentemente lo hacen para que el paciente esté mejor atendido, no para ganar dinero, como todo el mundo sabe. Hay que joderse.

Como buen ideólogo profesional, cuando le recuerdan que la gran mayoría de los profesionales del sector, de todas las categorías profesionales y hasta el Colegio de Médicos, está en contra de su política, insinúa que son unos acomodaticios que no buscan excelencia en su trabajo sino que defienden la inercia de lo que hay y que la gestión privada es más eficiente. ¿De dónde sale tal afirmación? Pues de la cocina/FAES. ¿Hay pruebas? No, hay informes. Ya. ¿De verdad alguien puede decir que la gestión privada es más eficiente que la pública? ¿Eficiente para qué? Para precarizar las condiciones laborales y pagar sueldos de miseria, sí, desde luego.

Y como a buen ideólogo profesional se le ve la patita cuando le preguntan por el casi millón de firmas de ciudadanos en contra de sus políticas: nosotros somos el gobierno apoyado por el 53% de los madrileños (¿53% de los madrileños? No, 53% de los votantes, que no es exactamente lo mismo), que es una fina manera de decir que se pasa por el forro las más de novecientas mil firmas, las protestas y lo que digan los ciudadanos. Después de la patita, enseña los dientes: no hay negociación posible, ha dicho.

Estos fundamentalistas van a lo que van: a imponer sus creencias político/económico/religiosas a todos los ciudadanos haciéndonos pagar cada pinchazo de sus cilicios para mayor gloria del capital. El heredero/Presidente, González González, sabe a quién tiene en su gobierno misionero.

[Aquí dejo el vínculo con la entrevista:
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/11/30/actualidad/1354312343_771860.html ]

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