Cuatro Presidentes autonómicos (Rudí, de Aragón; Monago, de
Extremadura; Herrera, de Castilla y León; y Núñez Feijoo, de Galicia) han
pedido al invisible Rajoy que el partido denuncie a Bárcenas, el extesorero
sospechoso de llevar de su puño y letra una contabilidad B donde anotaba supuestamente toda una trama de corrupción en la que aparecerían implicados altos
cargos del partido, incluido el mismísimo Rajoy, y que además es titular de una
cuenta millonaria y opaca en Suiza
que en parte dice haber blanqueado
aprovechando la amnistía fiscal del ministro Montoro -el Don Cristobita de la cachiporra-.
Ninguno de estos cuatro presidentes -como otros muchísimos militantes y cargos del partido- aparece en los papeles que se van publicando. Otros, que sí aparecen, han negado que recibieran esos sobres -Rajoy, por ejemplo-. Otros que también aparecen han reconocido algunas entradas contables que les afectan -por ejemplo, el Presidente del Senado, García Escudero- y que parece que no son sobresueldos.
Ninguno de estos cuatro presidentes -como otros muchísimos militantes y cargos del partido- aparece en los papeles que se van publicando. Otros, que sí aparecen, han negado que recibieran esos sobres -Rajoy, por ejemplo-. Otros que también aparecen han reconocido algunas entradas contables que les afectan -por ejemplo, el Presidente del Senado, García Escudero- y que parece que no son sobresueldos.
La situación es lo suficientemente grave y dañina para todos
como para que éstos le pidan al invisible que haga lo que cualquier ciudadano honrado
haría ante unas insidias -como
él las llamó- tan fuertes: denunciar ante la justicia (al autor, no al
mensajero, que es a quien parece que va a denunciar -como Aznar a El País-).
Pero el invisible Rajoy no se dio por enterado y, que se sepa, no tiene
intención de denunciar a Bárcenas, así que es inevitable que los ciudadanos nos
preguntemos por qué no lo hace, qué le impide hacerlo cuando él mismo dijo ayer
que no se va a encoger.
El incombustible Rubalcaba ha hecho hoy una declaración
institucional del PSOE en la que ha pedido la dimisión de Rajoy y que dé paso a otro presidente, sin aclarar
el método -si sustitución desde el PP o elecciones anticipadas-. Ya pidió Cayo
Lara hace unos días algo así.
¿No falta en esta página un nombre? Sí, claro. Además de los
cuatro presidentes, la expresidenta de la Comunidad de Madrid, la condesa/headhunting Aguirre -que tampoco
aparece en los papeles de Bárcenas-, pidió a Rajoy que denunciara y se llegara hasta el final (¿de la investigación
o de Rajoy?). Los cuatro de arriba están comprometidos con sus gobiernos
autonómicos y, por tanto, no están disponibles para un posible relevo. La hoy
condesa/cazatalentos dimitió hace unos meses y nadie supo a cuento de qué. Las
piezas del puzle empiezan a encajar.
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