En el Congreso de los Diputados están los representantes del pueblo soberano -nosotros, los ciudadanos- que es la máxima autoridad. Nos representen bien o no, nos identifiquemos con lo que hacen o no, lo cierto es que constitucionalmente son nuestros representantes (por representación política sin mandato imperativo). Y les guste a sus señorías o no, el Congreso de los Diputados no es su casa, sino la nuestra (la de los ciudadanos, la de la soberanía). Es su oficina, donde trabajan, pero no su casa.
Bueno pues desde hace meses nuestra casa está vallada y blindada con líneas de furgones policiales y policías bien pertrechados. Pasar por delante de nuestra casa es complicado y, en muchos casos, sospechoso. La ley prohíbe manifestarse ante el Congreso, pero parece que esa prohibición se ha hecho más extensa: según cuando (si acaso no según quien) no es posible ni acercarse.
Como estaba anunciado, hoy ha venido a nuestra casa Draghi, el Presidente del Banco Central Europeo (BCE) de largo historial neoliberal, para hablar a puerta cerrada a los representantes del pueblo soberano. Y el Presidente de la Cámara (la tercera autoridad del Estado, solo por detrás del Jefe del Estado y del Presidente del Gobierno), Jesús Posada, no solo ha aceptado esa condición (que sea a puerta cerrada su intervención) sino que, ante el anuncio de los diputados de Izquierda Plural (Garzón y Coscubiela) de retransmitirlo vía twits ha ordenado activar los inhibidores de frecuencias Wi-Fi y 3G y ha dejado en sombra a todo el Congreso de los Diputados (sin telefonía movil y sin internet) y los alrededores.
Por fuera, vallada y blindada; por dentro, apagada y amordazada. Así está hoy nuestra casa, para vergüenza de todos los que lo consentimos y regocijo de la mayoría soberbia que sienta en ella sus posaderas.
(El secreto que ha venido a contar Draghi era un secreto a voces: Las principales prioridades del programa de reforma siguen siendo corregir los desajustes y restablecer la capacidad de la econocmía para crear valor, ingresos y empleo [ojo al orden: crear valor, ingresos y empleo] [...] Al decir todo, esto soy plenamente consciente de los importantes costes sociales que el ajuste entraña... etc. ha dicho. Y luego ha pedido la colaboración del Parlamento para seguir con esas políticas. El mensaje ya lo sabíamos desde hace tiempo, pero no me extraña que quisiera decirlo en voz baja y con la puerta bien cerrada).
[Aquí dejo en vínculo, por si alguien tiene estómago suficiente:
http://www.ecb.int/press/key/date/2013/html/sp130212_1.es.html ]
No hay comentarios:
Publicar un comentario