martes, 14 de mayo de 2013

AFILANDO SUS GARRAS

Imaginemos por un momento que alguien de otro país preguntara al Secretario General de un sindicato obrero cómo es posible que los empresarios españoles puedan seguir manteniéndose habiendo seis millones de parados y con el consumo general bajo mínimos y que nos lo explicara así: cuando viene gente de fuera y nos pregunta eso tenemos que explicarles que dos tercios reciben subsidios y ayudas fiscales y el resto creemos defraudan en sus declaraciones porque tienen contabilidad B. Dos tercios y el resto, o sea, todos. Dos tercios chupando del bote y el resto haciendo trampas y robando.

Si hablamos del Presidente de la CEOE, cabeza visible de los empresarios españoles, Joan Rosell, no tenemos que imaginar nada parecido, sino simplemente leer lo que ha dicho en los Desayunos Informativos de Europa Press: cuando viene gente de fuera nos pregunta cómo no se ha producido un estallido social es España con seis millones de parados y nosotros les tenemos que explicar que dos tercios reciben subsidios y el resto creemos que tienen trabajos sumergidos. Éste es quien representa a los empresarios españoles, el elegido para poner en su nombre mucha voz y mucha cara.

Nos hacen pagar a los ciudadanos una crisis que no hemos provocado nosotros, sino la avaricia desmedida del capitalismo, que es el credo de este tipo. Nos han acusado de y culpabilizado por vivir por encima de nuestras posibilidades, de ser imprevisores y derrochadores. Nos hacen tragar por la fuerza la rebaja de nuestros derechos sociales, de nuestros sueldos y de las condiciones de nuestros trabajos hasta la precariedad. Nos despiden. Nos quitan nuestras casas pero no nuestras deudas. Y ahora presentan a los parados como unos aprovechados o unos defraudadores. El fundamentalismo neoliberal de nuevo afilando sus garras (aunque el don éste lo llama fórmulas imaginativas).

No sé si llegará a haber un estallido social o no, ni qué pasaría con estos personajes si lo hubiere, porque el paro es un drama brutal, no una forma de vaguear. De todas formas, como le veo tan suelto, le propondría al tal Rosell dos cositas: que vivan él y su familia una temporada con los 426€ de subsidio, y, de paso, que les diga a sus socios que no contraten sin contrato (ni paguen parte de los minisueldos en B), para que no haya esos trabajados sumergidos.

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