El actual presidente del Banco Central Europeo (BCE), el romano Mario Draghi, tiene a sus espaldas muchos ex: exdirector ejecutivo del Banco Mundial, expresidente del Comité de Privatizaciones italiano, exvicepresidente para Europa de Goldman Sachs (el banco de inversiones que asesoró al gobierno griego para ocultar el déficit que luego le costó la intervención de su economía y la ruina de los ciudadanos), y exgobernador del Banco de Italia, en orden cronológico. O sea, la carrera brillante de un economista neoliberal (ultraliberal) al uso.
Manda mucho y está acostumbrado a mandar mucho, seguro que sí. Tanto manda que, ante la petición del grupo socialista para que comparezca ante el Congreso de los Diputados, ha puesto él las condiciones y el formato de la intervención. La justificación oficial es que ha pedido que el formato sea igual a su comparecencia en el Parlamento alemán, como si eso nos importase, como si eso fuese una razón. Y el Presidente del Congreso, el bonachón Posadas, ha dicho que amén (y casi todos los demás han aceptado casi sin rechistar).
A porte chiuse (a puerta cerrada), sin taquígrafos, sin notas, sin cámaras, sin grabaciones, sin acta de la reunión; noventa minutos; veinte para hablar él y el resto para intervenciones de seis minutos de los grupos parlamentarios y para sus respuestas (si es el caso -puede no contestar-); finalmente, rueda de prensa con Posadas (que ha sugerido a los diputados que no hagan del encuentro un rifirrafe político). Así va a ser la comparecencia. ¿Qué secreto contará a sus Señorías que no podemos saber los ciudadanos?
En el Congreso hay 350 Diputados, todos ellos representantes de la soberanía -que es de los ciudadanos-. Unos pocos podrán entrar en la reunión (prácticamente uno por cada grupo parlamentario). Pero solo dos de ellos ya han dicho que, si entran, serán los taquígrafos de la reunión a través de sus twits: Joan Coscubiela y Alberto Garzón, ambos de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA). Al menos (al más, deberíamos decir) hay dos a quienes dar las gracias.
Nota para fetichistas: la comparecencia de Draghi será el 12 de febrero, 39 años después de aquel 12 de febrero de Arias Navarro, el que sustituyó a Carrero como Presidente del Gobierno en el franquismo agonizante, el que anunció llorando la muerte del Dictador, el que fue primer Presidente del Gobierno de la Monarquía juancarlista. Cosas del calendario.
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