Decía en el post de hace un par de días que el fin real de los recortes sociales y las privatizaciones (eso que llaman externalizaciones, ya saben) de los fundamentalistas neoliberales del PP no es el ahorro, sino privatizar: poner los servicios públicos en manos privadas y hacer con ello negocio, o sea, reducir hasta minimizar (si es que no hacerlo desaarecer) el papel social del Estado.
Pero lo que estamos viendo estos días en Telefónica con Rodrigo Rato y en la sanidad madrileña con Juan José Güemes hace pensar que no solo es ideología; que siempre hay algo más, un plus, que no viene llovido del cielo, y que cierra un círculo cada vez más visible. Los ingleses lo llaman bien revolving door (puerta giratoria).
En 1997 el Gobierno de Aznar privatizó completamente Telefónica al vender (malvender, según los historiadores) los casi 197 millones de acciones propiedad del Estado. Y las vendió todas, claro que las vendió. Casualmente el vicepresidente de ese Gobierno y Ministro de Economía y Hacienda era Rodrigo Rato, que ahora, casualmente, ha sido contratado por Telefónica como asesor para sus consejos asesores de Latinoamérica y Europa por 200.000 eurillos al año. Seguro que por sus conocimientos y su brillante experiencia de gestión en el FMI y en Bankia, por ejemplo, y no por sus servicios prestados. Círculo cerrado.
Juan José Güemes, que casualmente fue asesor y director adjunto de Rato cuando éste era vicepresidente, fue Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid (y ojito derecho de la condesa/funcionaria Aguirre cuando era condesa/Presidenta) entre 2007 y 2010, año en que dejó la política para dedicarse a sus actividades privadas (en política se quedaban su mujer, Andrea Fabra, ya saben -¡que se jodan!- como Diputada en el Congreso y su papá, ese señor que tiene tanta suerte en la lotería y se pasea por su aeropuerto vacío). Siendo Consejero de Sanidad externalizó los servicios de análisis clínicos de seis hospitales públicos de Madrid. Hace unos meses fue contratado como asesor -parece que ese es el sino de todos estos- de Unilabs (que es parte del entramado Capio, uno de los posibles beneficiarios de las privatizaciones actuales del heredero/Presidente González González) una empresa de servicios sanitarios que, casualmente, ahora tiene adjudicados esos servicios externalizados por él. Círculo cerrado.
[ Aquí dejo las noticias:
http://elpais.com/diario/1997/01/17/economia/853455606_850215.html
http://www.publico.es/448731/una-empresa-de-guemes-integrada-en-capio-se-lucrara-de-la-privatizacion-que-el-mismo-aprobo ]
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