viernes, 25 de enero de 2013

LOS FRUTOS DE LA REFORMA LABORAL *

Se acaban de hacer públicos los datos finales de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2012 y ya son 5.965.400 los parados contabilizados, un 26%, algo más de uno de cada cuatro. O sea, unos 850.000 empleos destruidos durante el año.

La tercera reforma laboral, la del Partido Popular, se aprobó en febrero de 2012, de manera que corresponde prácticamente a todo el año pasado y, por ello mismo, a los datos publicados hoy. Y hoy el ministro Arias Cañete, ese que come yogures caducados (igual que se comía los filetes de ternera durante la crisis de la vacas locas), ha dicho que la reforma laboral está dando sus frutos.

Y por una vez (y sin que sirva de precedente, sí) estoy de acuerdo con él: la reforma laboral no se hizo ni para generar empleo ni para detener el desempleo -como se decía en la propaganda oficial-, sino para precarizarlo y darles instrumentos a los empresarios de la CEOE para despedir con más facilidad y menor costo. Así que claro que la reforma laboral está dando sus frutos, los de verdad buscados. 

Tantos parados hay (más de un 55% de los jóvenes, no sé cuántas Comunidades Autónomas con más de un 30% de paro) que aunque el empleo que se ofrezca (cuando eso ocurra, claro) sea absolutamente precario y sus condiciones claramente abusivas y de explotación siempre habrá alguien tan desesperado y tan necesitado que acepte ser explotado y firme. Y eso es exactamente lo que se buscaba.

Claro que está dando sus frutos esta reforma fundamentalista y neoliberal del mercado de trabajo, ya convertido en mercado de saldos y de liquidación por cierre. El ministro se merece otro yogur.

* Publicado en ElPlural.com. Opinión. Tribuna Libre. 25.I.2013

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